Año CXXXIV
 Nº 48.966
Rosario,
miércoles  13 de
diciembre de 2000
Min 23º
Máx 34º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El Senado tendrá la última palabra
López Murphy defendió a los militares cuestionados

El ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, defendió ayer enfáticamente los pliegos de siete militares que habrían sido objetados por la Subsecretaría de Derechos Humanos, de los cuales sólo dos cumplieron funciones en los destinos citados y el resto se trataría de homónimos.
Este ministro de Defensa se hace cargo de los pliegos de ascenso elevados al honorable Senado de la Nación, dijo López Murphy, quien además se quejó de lo que definió como la calumnia y la liviandad con que se procede, desdeñando el honor y la reputación de los oficiales.
Sin embargo, un vocero del ministerio indicó que no hubo ningún conflicto con Derechos Humanos ni con Diana Conti ni con el Senado, y explicó que la subsecretaria no objetó ningún pliego, sólo elevó al Senado una lista de apellidos similares que aparecen en los legajos de la Conadep a los propuestos para los ascensos.
La lista de los siete oficiales supuestamente cuestionados por la Subsecretaría de Derechos Humanos es:
u El teniente coronel de Artillería Oscar Alfonso Vaquero, que aparecería en el legajo 3575 mencionado como supuesto participante en un último viaje para arrojar al mar cuerpos de secuestrados en el Comando de Institutos Militares. Aunque -según Defensa- este militar no es hijo ni tiene parentesco con el general del mismo apellido, ni participó de los vuelo de la muerte.
u El teniente coronel de Intendencia Virgilio Alberto Moschino, que según el legajo 1344 sería el encargado de los operativos de control y equipos de combate del Batallón 601 Viejo Bueno, que estaba ubicado en la localidad de Monte Chingolo, Lanús. Los datos de este oficial sí coinciden. Era subteniente del Batallón de Monte Chingolo, pero en los legajos de Conadep no parece denunciado como torturador, según el ministerio.
u El teniente coronel de Ingenieros Nicolás Hipólito Morel Quirno, supuesto participante de actos de tortura sistemática (según el legajo 2397) a presos políticos en la cárcel de La Plata (según el legajo 2397). Pero que -según el vocero ministerial- nunca estuvo destinado en La Plata.
u El teniente coronel de Comunicaciones Adolfo Stel, que en el legajo 4391 figura como coronel médico del Hospital Militar Central. Este coronel es hijo del coronel médico del mismo nombre, en cambio es oficial en comunicaciones, se precisó.
u El teniente coronel de Infantería Alfredo Berner, que según el legajo 3665 figuraría como uno de los presuntos responsables del área clandestina de detención que había en el Regimiento 1 de Patricios, en el barrio porteño de Palermo. Está citado pero no como torturador o algo por estilo; algún detenido recordó que en ese momento había en el puesto de guardia del regimiento un subteniente de apellido Berner, se explicó desde Defensa.
u El teniente coronel de Caballería Arturo Norberto Benavídez, mencionado en el legajo 1277 como uno de los supuestos responsables del centro clandestino de detención Puesto Vasco, que funcionó en la localidad de Don Bosco, al sur del Gran Buenos Aires. Puede tratarse de un homónimo del Servicio Penitenciario, porque a este oficial que nunca estuvo en La Plata y al Benavídez citado se lo pone como destinado la cárcel de esa ciudad, se consignó.
u El coronel de Comunicaciones Luis Alberto Pozzi, de quien se sospecha que sería el coronel Posi mencionado en el legajo 7974 como el presunto responsable del traslado de una detenida que estaba en el Servicio de Inteligencia de Rosario. El que figura con el mismo nombre y apellido es un militar ya fallecido que en 1976 ya tenía ese rango, y no tiene ningún parentesco con el propuesto para el ascenso, se explicó.


Diario La Capital todos los derechos reservados