Año CXXXIV
 Nº 48.966
Rosario,
miércoles  13 de
diciembre de 2000
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La Tablada. Jorge de la Rúa admitió el costo político por la indefinición
El gobierno nacional fue denunciado por abandono de persona

El gobierno nacional admitió ayer el costo político que acarrea a la administración de Fernando de la Rúa el problema de los presos por el ataque al cuartel de La Tablada. En tanto, los reclusos recibieron -a casi cien días del ayuno que realizan en demanda de la libertad- la visita del Premio Nobel de Literatura, José Saramago. Por otra parte, el gobierno, la Corte Suprema y el Congreso en pleno fueron denunciados por presunto abandono agravado de persona, ya que los presos llevan 98 días en huelga de hambre.
En Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) de la OEA formuló un nuevo reclamo al Estado Argentino porque continúan incumplidas las recomendaciones efectuadas hace más de tres años para garantizar a los presos el derecho de apelar las condenas en su contra.
No hay mayor costo político que no cumplir con la ley, enunció el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, al término de la reunión de gabinete en la que fue abordado el tema. Fue justamente el hermano del presidente quien admitió la carga política que representa el caso, ya que existen fuertes presiones internacionales en favor de los presos, pero resistencia interna para implementar medidas que podrían terminar por abrir las puertas de las cárceles a los autores del ataque al cuartel.
La Cidh encomendó a la Argentina la búsqueda de un mecanismo de reparación a los presos, ya que fueron condenados bajo la ley de defensa de la democracia, que es de instancia única.
Ayer, el presidente De la Rúa, los miembros del gabinete, los ministros de la Corte Suprema y el Congreso en pleno fueron denunciados por abogados por presunto abandono agravado de persona, ya que los presos llevan 98 días en huelga de hambre.
La denuncia, que recayó en el tribunal a cargo de la jueza federal María Servini de Cubría, fue presentada por los abogados Eduardo Barcesat y Carlos Díaz. La Corte, en tanto, rechazó ayer un recurso de hábeas corpus en favor de los presos y dio intervención en el planteo a un juez de primera instancia.
Por la tarde, los escritores Miguel Bonasso y Osvaldo Bayer, el cantautor Piero y familiares de los presos se encadenaron frente a la Casa Rosada en demanda de una urgente solución al problema de los condenados.
Dora Molina, que ya cumplió su condena y es esposa del aún detenido Roberto Felicetti -internado a causa de la huelga de hambre- reclamó al presidente un indulto o una conmutación de penas para los presos, y advirtió que De la Rúa será el principal responsable si alguno de los ayunantes muere.
Saramago, en tanto, visitó a los presos internados en el Hospital Fernández de esta capital. No soy mucho más que un granito de arena. Pero, por suerte, (los presos) no están solos. Hay muchos más que como yo expresan la solidaridad con ellos, sostuvo el escritor portugués.
El ministro de Justicia, por su parte, indicó que el gobierno confía institucionalmente y en plenitud en los órganos judiciales y en este caso en la Corte, que deberá expedirse sobre el recurso extraordinario interpuesto por el gobierno para que sean revisadas las condenas por La Tablada.
Desde Rosario, la agrupación Militantes Anarquistas reiteró su exigencia de libertad para los presos del MTP, ya que entienden que -a través de la huelga de hambre- reclaman un derecho reconocido por tratados internacionales, avalado por la Cidh y es parte de la Constitución nacional.
Los anarquistas señalaron que desde su perspectiva ideológica diferente, pues estamos a favor de la acción directa, pero no del foquismo militarista, recordaron que la solidaridad es un valor supremo y remarcaron que bregan en favor de la vida y la libertad para todos y cada uno.


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