Bronceado desparejo

Al aproximarse las altas temperaturas del verano y con la exposición al sol, seis de cada diez personas suelen notar la aparición de manchas en su piel. En la mayoría de los casos se trata de un tipo de micosis dérmica provocada por hongos, que favorecidos por estas condiciones climáticas, se desarrollan y lesionan la piel.
A diferencia de otras micosis dérmicas, no presenta los síntomas comunes de picazón o ardor, sino que se manifiesta a través de manchas rojizas o marrones (de hiperpigmentación) o blancuzcas (de hipopigmentación), que se descubren especialmente con la exposición al sol aparentando un bronceado desparejo. La cantidad y calidad de las manchas -que suelen presentarse en cualquier parte del cuerpo- varía según el grado de avance de la afección.
Para su tratamiento, este tipo de hongo requiere la aplicación de un antimicótico (preferentemente en spray) por un lapso de por lo menos 4 semanas, luego del cual la piel recuperará con el tiempo su pigmentación habitual.
Las micosis dérmicas son lesiones en la piel producidas por hongos y son más comunes de lo que parecen, ya que afectan a una de cada cuatro personas, es decir, un 25% de la población.
Todas las personas tenemos hongos, pero nuestras defensas naturales impiden que se reproduzcan y provocan su muerte antes de que puedan causar al cuerpo alguna lesión.
Entonces, la pregunta es ¿por qué se producen las micosis? En muchos casos y favorecidos por algunos factores de sorprendente cotidianeidad, los hongos logran desarrollarse hasta lesionar la piel y provocar las micosis dérmicas.
u El exceso de higiene, aunque parezca contradictorio, es uno de ellos. La utilización de jabones, especialmente los alcalinos que alteran el PH de la piel barre las defensas naturales de la piel y la predisponen al surgimiento de micosis.
u El calor y la humedad, por ejemplo, hacen muy común la aparición de micosis en zonas de la piel que transpiran mucho, y especialmente en el verano. Este caso no se reduce solamente a los deportistas, también se aplica a las personas que caminan mucho o que transpiran mucho en sus actividades laborales.
u La oscuridad también favorece el desarrollo de micosis y explica la usual micosis en los pies por estar siempre cubiertos por el calzado.
u También la predisposición genética, la mala circulación en las extremidades, los tratamientos médicos con inmunosupresores, glucocorticoides o antibióticos, las deficiencias de zinc o hierro, las deficiencias inmunológicas, la diabetes o los cambios hormonales tales como los que se dan en la adolescencia o el embarazo.
Dependiendo del tipo de hongo que las haya ocasionado -existen 100 especies que pueden afectar al cuerpo humano, algunas con posibilidad de provocar micosis dérmicas-, además de las manchas en la piel las más comunes son aquellas que se dan entre los dedos de los pies y de las manos, en los pliegues del cuerpo y la dermatitis del pañal.

El calor y la humedad favorece la aparición de las micosis en la piel.