Marcelo Menichetti
A pocas semanas de la finalización del año, el presidente del Mozarteum Argentino Filial Rosario, Jaime Abut, hizo un balance de la actividad desarrollada durante el 2000 y arriesgó su pronóstico para el año próximo. -¿Cómo resultó la temporada 2000 para el Mozarteum? -Esta fue una temporada de esfuerzo, porque la situación general jugó en contra de los emprendimientos culturales. Esto dificultó no solamente la recaudación en lo que es abono y miniabono, sino en los ingresos para el financiamiento de estas actividades, que se vieron obstaculizados por la situación adversa. -¿Cuál fue el espectáculo más importante del año? -Lo mejor que presentamos desde el punto de vista artístico fue la Orquesta Filarmónica de Dresden, que dirigió Gerd Albretch y que componen cien músicos. También fueron acontecimientos especiales las presentación de la Orquesta Sinfónica de Euskadi y la función homenaje al centenario del Jockey Club de Rosario, con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de Pedro Ignacio Calderón. Eso fue un acontecimiento tan especial que la sala desbordó. No solamente vinieron los abonados sino también los socios del Jockey. Ahí sí, el lleno fue total. -¿Qué balance hace de la temporada? -Bueno, en esta décimo octava temporada tuvimos presentaciones notables como la del Coro de los Niños Cantores del Principado de Mónaco; la de Erica y Hernán Cornejo del Ballet del Mercosur, que dirige Maximiliano Guerra, y la de la Orquesta Sinfónica de Australia Tasmania. A eso hay que sumarle el ciclo gratuito del Mozarteum que presentó a conjuntos y solistas de gran nivel y el ciclo educativo, que ofreció cuatro charlas sobre distintos aspectos de la música, a cargo de reconocidos artistas. -¿El Mozarteum incorporó jóvenes a su estructura? -Tratamos de incorporar gente nueva al equipo que está a cargo de estas responsabilidades. No es una tarea sencilla porque supone no solamente el gusto y la vocación sino también una disponibilidad de tiempo, porque es una tarea muy absorbente. Pero hay que destacar que el Mozarteum constituye un equipo cohesionado, homogéneo y cada uno asume parte, cada uno cumple un rol. En ese sentido se trata de conseguir nueva gente y en alguna medida se va logrando, porque sino sería imposible seguir adelante. -¿Con que tipo de espectáculos se advierte la mayor presencia de público juvenil? -En la danza se manifiesta una presencia ruidosa de la juventud. En las actividades corales suelen tener también una importante presencia de los más jóvenes. Lo mismo sucede cuando nos visitan figuras de gran renombre. -¿Qué porción del financiamiento se cubre con los abonos? -Los abonos alcanzan a cubrir un cincuenta por ciento del presupuesto. El resto son contribuciones, aportes, mini abonos y por supuesto una administración muy austera y muy rigurosa, porque no nos sobra nada. -¿Su profesión de economista tiene que ver con este pronóstico? -Tiene que ver. Si quiere dígalo: la perspectiva del 2001 debería ser un poco mejor que ésta. Ahí me la jugué y me la jugué pensando que se viene un año un poco mejor. Es difícil empeorar al 2000, fue un año en el que se movieron todas las estanterías. -¿Cómo piensa que va a repercutir la instrumentación de la ley de mecenazgo en el Mozarteum? -Nosotros buscamos fuentes de financiamiento que dependen de la buena disposición de empresas, de instituciones y de personas que, hasta ahora lo han venido haciendo pero sin ventajas de naturaleza fiscal, es decir que el Estado no les permite deducir. A partir del proyecto de ley que usted menciona, y que esperamos ver cómo termina saliendo, admitirán alguna porción de deducción y esa será una situación mejor de la que hoy tenemos. Pero tenemos que darnos cuenta de una realidad que es independiente de la ley del mecenazgo cual es que el grueso de quienes están en condiciones de apoyar está concentrado en la Capital Federal.
| Abut está convencido de que el 2001 será el mejor. | | Ampliar Foto | | |
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