Año CXXXIV
 Nº 48.966
Rosario,
martes  12 de
diciembre de 2000
Min 21º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Cuenta regresiva en La Habana
El viernes se darán a conocer los premios del festival latinoamericano de cine

El XXII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano comenzó ayer en La Habana su cuenta regresiva del brazo humorístico de la coproducción cubano-española-alemana Hacerse el sueco del realizador Daniel Díaz Torres, en su época un crítico del séptimo arte. Díaz Torres, que sustenta su película en el humor de la materia gris, reúne a sus habituales guionistas Eduardo del LLano, el operador Raúl Pérez Ureta y la edición de Guillermo Maldonado. En los papeles principales aparecen el actor alemán Peter Lohmayer, quien ya trabajó con Díaz Torres en Tropicanita, junto a dos actores cubanos de futuro como Mijail Mulkay y Ketty Ryan.
La cinematografía cubana compite, además, en esta 22 edición del festival, cuyos premios se darán a conocer el próximo viernes, con Lista de espera, de Juan Carlos Tabío, que aborda igualmente la cotidianeidad.
Por su parte, Miguel Littin asume la épica por primera vez en Tierra del fuego, una coproducción chileno-italo-española, cuyo reparto incluye a un actor de moda, el cubano Jorge Perugorría (Fresa y chocolate), y a la legendaria belleza italiana Ornella Mutti. Littin unió sus propias fuerzas a las de los guionistas Luis Sepúlveda y Tonino Guerra para dar vida a un guión basado en el texto de su coterráneo Francisco Coloane Popper, quien en 1860 emprendió una aventura minera en la Tierra del Fuego.
Los propios diarios de Popper sirvieron para dar sustancia al sueño de Littin de ofrecer, según sus palabras una tesis en torno al poder y la violencia, una introspección sobre los mecanismos emocionales del poder, la ambición y el amor.
Entre tanto, la peruana Tinta roja, se mantiene a sala repleta, para confirmar que la información sobre una película es a veces nociva porque puede perjudicar a críticos y espectadores, pero en este caso Francisco Lombardi, pasó con éxito la prueba y ganó cerradas ovaciones este fin de semana.
Sin tomar en cuenta su paso por San Sebastian este año, que tal vez dio a Tinta roja (coproducción peruana-española) una mirada muy europea, la cinta tras su estreno mantiene una gran aceptación en la isla.
Es agradable, amena y tiene cuantas lecturas se quieran hacer del periodismo sensacionalista, las ambiciones y el desmoronamiento de la personalidad en situaciones extremas. Del inevitable tránsito de la vida hacia la madurez, las confrontaciones del amor y la familia, comenta la crítica local.


Diario La Capital todos los derechos reservados