Marcelo Menichetti
La directora del Centro Cultural Parque de España, Susana Dezorzi, analizó las actividades programadas durante el año y se mostró satisfecha por la repercusión conseguida con la programación cultural. Rosa María Ravera una vez me dijo que éste es un lugar de legitimación para los artistas. Como que integramos un circuito de centros culturales clave del país, confió a Escenario.
-¿Qué saldo deja el balance del año?
-Este año para nosotros fue muy importante porque tuvimos un reconocimiento muy grande que nos otorgó, como mejor entidad cultural del país, la Asociación Argentina de Críticos de Arte. No es habitual que una entidad como la que nos premió se fije en una institución del interior del país porque en una ocasión haya hecho bien una cosa, sino que hay que llamar la atención de manera muy sostenida.
-¿Cómo evalúa la actividad del teatro Príncipe de Asturias?
-Fue un año muy difícil para todo lo que tiene que ver con el espectáculo por una situación general adversa. Sin embargo nosotros pudimos traer muy buenas cosas y con una respuesta extraordinaria de la gente. En marzo nos visitó la compañía de danza contemporánea de Sonia Carioni y Daniel Almada. También estuvo la compañía italiana de Alicia Castrillo y el videasta Pascal Magnin. Otro espectáculo muy importante fue el de la compañía Atalaya, de Sevilla, que hizo Elektra. También hubo un ciclo de piano en el que se presentaron Aldo Antognazzi, Ana María Cue, Nora Alvarez y Estela Savoini.
-Esta es la sala más nueva de la ciudad, ¿sienten que ya está integrada al circuito teatral rosarino?
-Creo que eso se da cada vez más. Los rosarinos somos muy especiales en este tema de cambiar nuestros hábitos. Si bien es cierto que cada sala tiene su público estamos ligados a los lugares donde solemos ir. Creo que debe quedar muy poca gente en Rosario que diga que nunca estuvo en el Parque de España.
-¿Cuáles la conducta a seguir ante las propuestas de espectáculos que hacen los empresarios?
-Cuando una actividad nos convence por su perfil y se compatibiliza con lo que es la dirección artística del teatro la acogemos bajo determinadas condiciones. Tenemos convenios con otras entidades como la Secretaría de Cultura municipal con la que hicimos el ciclo de solistas rosarinos con la Orquesta Municipal de Cámara, cinco funciones de la Cumbre del tango, a lo largo de una semana, y el ciclo de teatro ateneo de la ciudad.
-¿Cuáles son las actividades que movilizaron mayor cantidad de personas?
-Creo que con lo que más gente reunimos fue con lo que organizamos en las escalinatas. Durante el verano reunimos 15 mil personas con espectáculos como el de Rodolfo Mederos y su Quinteto y Ana María Stekelman con Tangokinesis y Alfredo Casero. Nos lanzamos a la colonización de ese espacio que es difícil pero que funcionó magníficamente.
-¿Del año que se va qué es lo que quedó en la memoria?
-No es fácil hablar de lo mejor y de lo peor. Una de las cosas que me dio mucha satisfacción traer fue la compañía española que hizo Elektra. Pero no fue vista masivamente. Entonces no parece un éxito.
-¿Cómo se maneja una Dezorzi en un centro cultural de España?
-(risa) Justamente esa es la clave de lo que es el Parque de España: este lugar es una suma de voluntades, es el producto de una convivencia de voluntades nacida en una pasión inicial de un grupo de españoles en la ciudad. Así que esto es el resultado de una confluencia de pasiones y de voluntades y eso esto lo que hace una Dezorzi aquí.
-Cada teatro rosarino responde a un perfil, ¿cuál es el del Príncipe de Asturias?
-Es bastante ecléctico. Se buscó priorizar la realización de actividades internacionales, lo cual no siempre implica el desembolso de una cantidad enorme de dinero sino que se trata de la búsqueda de relaciones. Este no es un lugar de promoción, para gente que recién empieza sino, como me dijo Rosa María Ravera, es un lugar de legitimación para los artistas. Los artistas que pasan por acá nos dejan su prestigio.
| |
La Ciudad
