Año CXXXIV
 Nº 48.966
Rosario,
martes  12 de
diciembre de 2000
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La carta

Como me gustan los animales, y no me disgusta Raúl Portal, el domingo al mediodía me senté a ver El Portal de las Mascotas. Pero desgraciadamente me encontré con un engendro más de la actual televisión argentina. Para empezar, causa una muy mala sensación que los perros, los conejos y los gatos que se muestran en el programa estén encerrados en una especie de cubos de plástico, sobre un césped sintético.
Hay poca información sobre los animales, por no decir ninguna, y para no perder la costumbre hay ¡¡juegos!!, donde la gente otra vez gana televisores. También hay chivos (ninguna mascota) sobre los lugares que venden esos gatos y perros. Para completarla, no podía faltar el cholulaje de mostrar las mascotas de los famosos, como si fuesen más importantes que las del resto. Para desilusión de todos, no estuvo Jazmín, el perro de Susana.
No se puede decir que haya maltrato a los animales. Pero fue de muy mal gusto que Portal utilizara a una pobre perra acalorada para simular un strip tease con la canción de Nueve semanas y media. El humor en la televisión argentina ya llegó al nivel cero. ¿De qué hay que reírse? ¿De cómo duerme un perro? ¿De cómo a una perra le sacan una remerita? ¿De cómo corre un conejo enano?
Lo realmente cruel es que pongan a un grupo de chicos (un japonés, una negra, un blanco y un down, para cumplir con todos) para elegir al perro más lindo, según los dictados de su corazón, como dice Portal. Y que después Portal aclare que el voto del chico down vale el doble es más cruel todavía.
Por ahí a Portal se le ocurre lanzar una frase con la que compara a los hombres con los animales, y ahí acierta, pero es menos de un minuto contra las dos horas que dura el programa. El Portal de las Mascotas se puede interpretar como un relleno más de la programación liviana que se piensa para el verano. Al final quedan los animales, lo único bueno, que conservan algo de inocencia porque por suerte no saben lo que es la televisión argentina.

Paula Costa

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