Año CXXXIV
 Nº 48.966
Rosario,
martes  12 de
diciembre de 2000
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La playa pública está al límite de la contaminación fecal
Análisis municipales ponen a la rambla Catalunya bajo sospecha
Desde Medio Ambiente provincial insisten con prohibir la inmersión en la costa norte rosarina. Nuevas mediciones

La Municipalidad dio finalmente ayer a conocer los últimos análisis realizados en la costa del río Paraná a la altura de La Florida y la rambla Catalunya. Si bien las conclusiones del estudio indican que el río puede ser usado como balneario, en la playa pública los niveles de escherichia coli -bacteria que mide la contaminación fecal- están casi al límite de los máximos permitidos.
En tanto, desde la Subsecretaría de Medio Ambiente de la provincia se hicieron públicos los resultados de nuevas muestras recogidas en distintos sectores de ambos balnearios de la costa norte rosarina donde nuevamente se detectaron importantes niveles de contaminación fecal. Hasta el momento sigo insistiendo con que la gente no se meta íntegramente dentro del agua. Esto no es un ataque político contra Rosario ni una cuestión turística, es un problema ambiental, advirtió Lorenzo Domínguez, titular de la repartición provincial de Ecología.
Desde que La Capital publicó, el sábado 3 de diciembre, los análisis bacteriológicos realizados el 24 de noviembre por Medio Ambiente provincial, municipio y gobierno santafesino comenzaron con una guerra de mediciones. A estas primeras muestras en las que se constató un índice de contaminación fecal 10 veces por encima de los valores normales, la Municipalidad respondió con otra medición donde se obtuvieron valores bacteriológicos inferiores a los máximos permitidos.
Pero aquí comenzaron los problemas. Mientras la dependencia de la provincia tomó como referencia el protocolo de la Environmental Protection Agency de los Estados Unidos, que fija un límite de 126 bacterias de escherichia coli cada 100 mililitros de agua, la Municipalidad se basó en determinaciones del Concejo Canadiense para la Protección Ambiental, que establece un nivel máximo permitido de 200 bacterias por 100 mililitros.
Para el caso de La Florida, el municipio detectó 189 cada 100 mililitros, mientras que para la zona de la rambla Catalunya la contaminación fecal llegó a 198 unidades. La jefa de Epidemiología municipal, Mónica Livorio, reconoció que estos valores se encuentran al límite de lo tolerable. No obstante, la funcionaria reveló que es la primera vez que se halló estos niveles de bacterias en el Paraná, pero aclaró que se continuarán los estudios en forma periódica.
En cuanto a las mediciones provinciales, la jefa de epidemiología consideró que eran poco serias al ironizar: Si el río estuviera contaminado, los hospitales estarían repletos de gente con patologías digestivas o trastornos derivados de esta situación. Sin embargo, esto no sucede.

Nuevos análisis de la provincia
Pero Domínguez no se hizo esperar y contratacó: No comprendo cómo una secretaria de Salud municipal (en alusión a Mónica Fein) dice que no somos serios y quiere ocultar el problema de la contaminación fecal cuando sabe que la solución final pasa por contar con el tratamiento de las redes cloacales antes de ser vertidas al Paraná.
Como si esto fuera poco, el titular de la cartera desenfundó nuevas mediciones, para que no digan que estamos macaneando, se ufanó.
Pero los parámetros de la provincia -obtenidos el 7 de diciembre- evidencian no obstante un notable descenso de los valores detectados con anterioridad. Por ejemplo, en la rambla Catalunya, donde al 24 de noviembre se detectaron 1.500 bacterias de escherichia coli en 100 mililitros, ahora se encontraron 430 en la rambla Catalunya Centro, y 240 en el extremo sur del balneario.
En La Florida, sin embargo, los valores se mantuvieron estables. El informe involucra también al camping del sindicato municipal -a la altura del parque Alem- donde se detectó un alto grado de contaminación fecal: 930 bacterias de escherichia coli por 100 mililitros.
En cambio en Isla Verde, situada en la costa entrerriana a la altura de La Florida norte, la cantidad de escherichia coli no superó los niveles tolerables (75 bacterias sobre 100 mililitros).
La misma situación se dio en el balneario de la reserva ecológica de Granadero Baigorria donde se registraron 43 bacterias en 100 mililitros de agua.



Las mediciones en la rambla están al borde.
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