Sergio Faletto
La iniciativa de un acuerdo deportivo entre Rosario Central y Barcelona de España quedó oficializada ayer cuando César Luis Menotti, en su carácter de asesor deportivo del club catalán, ofreció una conferencia de prensa a través de la cual brindó todos los detalles de este emprendimiento. El Flaco hizo propia la designación de asociación deportiva que utilizó Ovacion en su momento para calificar el emprendimiento, y sustentado en ese término aseveró: “Esto me sirve para desmentir las barbaridades que dijeron algunos medios, fundamentalmente de Buenos Aires y España, porque acá no se trata ni de gerenciamiento ni de la ridiculez que algunos dijeron sobre la venta de Central a Barcelona, porque es sabido que los clubes no se compran, porque es imposible comprar cien años de historia, y además porque Barcelona se maneja igual que Central, como asociación civil y no como sociedad anónima”.
—¿Cómo surge este intento de asociación deportiva?
—De una reunión mantenida hace bastante tiempo con el presidente Vesco, en la que se planteó la problemática de las entidades argentinas, y del pedido de Barcelona de mantener una relación deportiva con alguna institución de nuestro país. Por razones obvias sugerí a Rosario Central, por lo que significa para mí y para mi ciudad, porque soy rosarino y centralista hasta la médula, y con Barcelona porque me une un gran afecto con su presidente y director deportivo.
—¿Cuál es su función?
—De intermediación, de encontrar un lugar de colaboración, en la que se defienda todo lo que significa Central y su patrimonio, y en la que se defienda toda una tarea a desarrollar durante cinco años en la que Central tenga la tranquilidad de crear y pensar para crecer sin la urgencia económica a la que están condenados todos los clubes del fútbol argentino. No se trata de compra encubierta de jugadores ni de enajenamiento. Barcelona considera que Argentina es un lugar estratégico de crecimiento y de inversiones. Por ejemplo, el Barça puede adquirir un jugador rumano y hacerlo jugar en un fútbol formativo de primer nivel como el argentino hasta que pueda competir en España.
—¿Cómo se instrumenta esta asociación deportiva?
—Ahora los directivos de ambos clubes deberán mantener una serie de reuniones para darle un formato a este acuerdo, en el que cada uno buscará un punto de convergencia a los respectivos intereses.
-¿Cuál es el beneficio para Central?
-Cinco años de tranquilidad económica, porque además de recibir una cifra importante para desahogar la crisis, tendrá sólo posibilidad de ganar dinero, porque Barcelona colaborará y garantizará con su solvencia el desarrollo de todo el fútbol de Rosario Central, del cual seguramente obtendrá algún beneficio en los recursos, y es ahí en lo que las partes se deberán poner de acuerdo. Si Central piensa que Barcelona pondrá cien millones de dólares es un disparate, y si Barcelona piensa que va a venir a llevarse los jugadores como se le dé la gana, es otro disparate.
-¿Para esto no es imprescindible realizar una tasación del plantel profesional de Central?
-Yo considero que no. Pero no soy experto en esto. No obstante pongo un ejemplo: Barcelona compra al mejor jugador de la Argentina, que juega en cualquier club, y antes de llevarlo decide que juegue una temporada o dos en Central. Barcelona puso el dinero, puso el jugador en Central, pero Central puso la cancha, la camiseta y su historia. Ahí habrá que acordar porcentajes. En el caso de los jugadores que Barcelona no ha puesto, es decir lo que están hoy en Central, a partir del momento en que se rubrique el acuerdo el club español pasará a pagarles, mantenerlos y después exigirá los porcentajes de la realidad, que también se tendrán que discutir. Pero creo que esto no es lo importante, porque con la solvencia que tiene Barcelona no fija su objetivo en Central como negocio, sí como lugar estratégico de crecimiento.
-¿Cómo gravita el pasivo de 20 millones que tiene Central en la inversión inicial de Barcelona?
-Creo que ese es el punto de partida para determinar el monto original del desembolso.
-¿Es verdad que había otros clubes argentinos interesados en esta asociación?
-No, es mentira, al menos yo no tengo conocimiento de algo así. Conmigo nadie conversó al respecto. Y con Barcelona tampoco.
-¿En qué estado está hoy esta iniciativa?
-Barcelona y Central están interesados en conformar esta asociación deportiva que le permita a ambos sacar beneficios, y ahora falta realizar los pasos finales. En España ya se formaron los equipos técnicos de trabajo y es probable que las partes se reúnan antes del 10 de enero en Rosario.
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La Ciudad
