El Concejo Municipal logró finalmente poner punto final a las disputas por el reparto de las comisiones. Luego de varias jornadas en las que los pactos que se acordaban eran renegociados en cuestión de minutos, ayer concluyó la distribución de cargos en el Palacio Vasallo. Los aliancistas lograron sellar el acuerdo con el peronismo y se destrabó el conflicto que se había desatado el jueves. Los perjudicados fueron los archirrivales del binnerismo, es decir, el Partido del Progreso Social (PPS) y el radicalismo usandizaguista.
La sesión de ayer estaba convocada para las 10, pero se inició con 3 horas y media de atraso. La tardanza tuvo su explicación. A pesar de que se había alcanzado el domingo por la noche un acuerdo entre aliancistas y justicialistas, aún faltaban ultimar algunos detalles. Ayer, las reuniones fueron incesantes, al igual que el jueves, la madrugada del viernes y el domingo pasado. No obstante, a las 13.30, Pablo Cribioli ocupó el sillón de la presidencia del cuerpo. Quince minutos después reanudó la sesión que había pasado a cuarto intermedio antes de la medianoche del jueves.
Inmediatamente el bloque usandizaguista cuestionó la legalidad de Cribioli al frente del cuerpo, teniendo en cuenta que el mandato vencía el 10 de diciembre. Por lo tanto, Jorge Serrano propuso que se eligiera un presidente transitorio hasta que se determinaran las nuevas autoridades del Palacio Vasallo. El tema desató el debate, ya que el oficialismo argumentó que el mandato de Cribioli seguía vigente debido a que la sesión del jueves había pasado a cuarto intermedio y recién ayer se reanudaba.
La cuestión legal terminó cuando el cuerpo eligió transitoriamente a Cribioli para presidir la asamblea y luego comenzó la elección de autoridades.
Cribioli sigue siendo presidente
El flamante presidente del bloque que responde al diputado provincial Angel D'Ambrosio, Rafael Ielpi, propuso como presidente del Concejo hasta el 10 de diciembre de 2001 a Cribioli, quien pertenece a ese bloque. La candidatura fue apoyada por todo el cuerpo, excepto por cuatro usandizaguistas, quienes se abstuvieron de votar.
Luego de elegir a Cribioli, se ratificó por unanimidad al socialista popular Miguel Zamarini como vicepresidente primero y al cavallerista Jorge Aseguinolaza como vicesegundo. También fueron confirmados los funcionarios de gabinete del Palacio Vasallo, cuyas sillas habían generado disputas entre los bloques.
Durante media hora se leyó y luego se aprobó la nómina de personal político del cuerpo, integrada por unas 210 personas.
Pasadas las 15, el debate se recalentó ya que se puso en consideración la integración de las comisiones.
Los radicales del sector de Convergencia (alineados detrás del senador nacional Horacio Usandizaga) protestaron por la distribución de miembros en esos grupos de trabajo y la que llevó la voz cantante fue María Cristina Usandizaga. La edila hizo encendidos discursos en cuatro oportunidades. Queremos saber por qué nuestro bloque no tiene por lo menos un representante en cada una de las comisiones, vociferó la hermana del ex intendente y reclamó una silla en Servicios Públicos y en la disputada comisión de Planeamiento.
No soy ningún perro, para que me tiren un hueso, dijo Usandizaga tras rechazar públicamente la presidencia de Cultura, donde a Convergencia le habían asignado tres miembros. También reprochó que Raúl Milano fuera desplazado de la titularidad de la comisión de Puerto, pero la medida no fue revisada y ahora esa comisión quedó en manos del dambrosista Oscar Delgado.
Los reclamos de Usandizaga fueron atendidos cuando Federico Steiger cedió su lugar en Planeamiento para que fuera ocupado por algún miembro del bloque de la Unión Cívica Radical. Luego, la actitud del ex ucedeísta fue imitada por Zamarini, quien resignó su participación en Servicios Públicos.
Los cavalleristas también fueron perjudicados por el pacto entre binneristas y justicialistas. No vamos a apoyar esto. Lamento que aliados y compañeros avalen la soberbia, el autoritarismo y el stalinismo del bloque oficialista, dijo el presidente del PPS, Ricardo Reynoso, antes de insistir en la necesidad de mantener en las comisiones el equilibrio del recinto que duró hasta la madrugada del viernes, pero que luego se diluyó cuando se selló el pacto entre binneristas y peronistas.
Las comisiones de Gobierno, Presupuesto y Servicios Públicos, que eran tres de las más disputadas, estarán dominadas por el oficialismo y sus asociados.
En tanto, la presidencia de Planeamiento quedó en manos de Gladys Comba, del bloque que dirige Evaristo Monti. Allí, los justicialistas-peronistas contarán con cuatro de los once integrantes y otros tantos serán del oficialismo. Por lo tanto, si se mantiene el romance entre Binner, Fernando Burgoa y Evaristo Monti, los proyectos del Poder Ejecutivo tienen grandes posibilidades de prosperar en lo inmediato.
La Ciudad
