Newell's es un equipo para respetar. Es un conjunto que puede y tiene con qué. Esta afirmación del técnico Jorge Ribolzi quedó corroborada en el buen trabajo que hizo el equipo rojinegro en el segundo tiempo ante Independiente, cuando fue el dominador casi absoluto del trámite. Para que esto sucediera, el Ruso apostó a jugar con tres hombres bien de punta y, fundamentalmente, a tener una actitud más decidida y agresiva para salir a buscar el partido. Es cierto también que esto le valió por momentos jugar al límite en el sector defensivo, y en algunos casos quedar demasiado expuesto. Y que así como empató podría haber perdido por un resultado abultado. Pero como los análisis se hacen sobre lo que pasó y no sobre lo que pudo haber sucedido, hay que hablar de un buen empate conseguido por los leprosos.
La sensación dominante es que en los 90 minutos fue más que su rival. Y las 10 situaciones de gol que generó así lo certifican. Pero si el deseo de Ribolzi es que respeten a su equipo deberán buscarle la manera de no dilapidar semejante cantidad de situaciones. Porque de poco sirve que un equipo tenga mucho volumen de juego y genere varias situaciones si las termina dilapidando sistemáticamente, como pasó el domingo. O como ya le pasó con River, cuando lo terminó pagando con la derrota.
Además en la medida que al equipo le cueste más llegar al gol, en la búsqueda a veces desesperada del objetivo, se produce un desequilibrio defensivo, y no siempre eso le va a salir barato, como ante los rojos, que no lo supieron aprovechar.
Como dato alentador se puede decir que fue el partido en que más situaciones tuvieron los rojinegros desde la llegada de Ribolzi, quien dice no estar preocupado por la falta de definición. No estoy preocupado, me preocuparía si no llegáramos a posiciones de gol, pero en esto habrá que seguir trabajando.
Otra buena para la lepra fue la reaparición de Mauro Rosales, quien fue otra de las armas desequilibrantes en la ofensiva, aunque también es cierto que el delantero fue uno de los que dilapidó cuatro situaciones claras ante Rocha.
Sin dudas que el Ruso deberá trabajar y mucho en el aspecto ofensivo, puesto que Newell's está entre los cuatro equipos menos goleadores del Apertura con sólo 17 tantos a favor en 18 partidos, con un promedio inferior a 1 por encuentro. En defensa de los delanteros hay que decir que la falta de continuidad fue un factor que conspiró en detrimento de su confianza, puesto que se alternaron permanentemente en el puesto. Y también que ellos no son los responsables exclusivos de que un equipo no llegue al gol.
En este ítem nada halagador los leprosos igualan la marca de Chacarita (17) y superan solamente a los pobres Almagro (16) y Racing (12), a la postre los dos últimos del torneo. Demasiado poco para un equipo que pretender ser respetado y que aspira a clasificar para una copa internacional, como la Libertadores o la Mercosur.
Seguramente el Ruso tiene razón cuando dice que vamos por el buen camino, aunque tampoco nadie opondrá ninguna objeción cuando afirma que todavía tenemos mucho trabajo por hacer y muchas cosas por mejorar.
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La Ciudad
