Año CXXXIV
 Nº 48.965
Rosario,
lunes  11 de
diciembre de 2000
Min 21º
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El personaje
Sui Generis: Valores clásicos del buen rock

Porque hablaron cuando todos callaban. El dúo encarnó los sueños libertarios de los jóvenes que hace 25 años aspiraban a un mundo mejor, mientras una censura de hierro le cerraba los caminos a las expresiones. Sin embargo, Charly García y Nito Mestre se animaron a contar historias disfrazadas de ficciones, que hablaban de una realidad lacerante y opresiva. Sus recitales fueron una puerta abierta para que los jóvenes descubrieran un nuevo mundo posible. Los esmirriados músicos porteños encarnaban la languidez del hippismo y la esperanzadas visiones de los idealistas de los 70.
Porque convocan a nuevos públicos. Aunque Charly y Nito son ídolos de gente que ya superó los cuarenta, sus canciones siguen convocando a los adolescentes del 2000. Ya sea porque los chicos de hoy conocen desde la infancia las canciones que escuchaban sus padres o porque las descubren hoy, el caso es que fueron capaces de llamar la atención de miles de chicos y chicas que hoy repiten Rasguña las piedras y Confesiones de invierno con la misma unción con que se cantaban hace más de dos décadas.
Porque no fueron oportunistas. El delirio que despertó la aparición del Sui Generis en el espectro musical argentino fue muy importante. Si bien es cierto que aún en esos tiempos las reglas del marketing no eran tan estrictas con los artistas, ninguno de los integrantes del dúo se apartó del discurso lírico y contestatario que empleaba en los escenarios. No es exagerado afirmar que, para los argentinos, fueron como Los Beatles para el mundo: interpretaron los deseos y los gustos de una generación que buscaba cambios sustanciales.
Porque se animaron a volver. Aunque más de una voz se levante para advertir que este regreso tiene mucho que ver con las necesidades de dinero que, como a todo el mundo, alcanza también a los personajes famosos, los artistas se atrevieron al volver a vivir y a soportar las críticas que sobrevengan.
Porque reunieron a 25 mil personas. Apostando a ganadores, los Sui se jugaron con un regreso en la cancha de Boca Juniors. La mitad de la capacidad de la Bombonera fue cubierta por un público que llegó a pagar hasta 60 pesos por ver y escuchar temas como Cuando me empiece a quedar solo, Aprendizaje yQuizás porque, entre las 40 canciones que ofrecieron los artistas.
Porque siempre buscan cosas nuevas. Nadie podrá acusarlos de retrógrados por cantar temas de hace 25 años porque todos saben quién es García, uno de los grandes creadores de la música popular argentina que lideró bandas -La Máquina de hacer Pájaros, Seru Giran- integradas por los mejores músicos del momento. También fue siempre un desafiante que sabe jugarse por los cambios aún cuando lo que hace le sigue rindiendo frutos. Jamás agotó ninguna de sus propuestas y las cambió por nuevas expresiones musicales.
Porque simbolizan el nacimiento de un género. Si se afirma que el rock nacional comenzó con Moris en Villa Gesell a mediados de los 60, sin duda Sui Generis fue el dúo que marcó el inicio de una era en la que un estilo de hacer rock se consideró como propio de la Argentina y con esa bandera ganó prestigio en todos los escenarios donde se presentaron los artistas.



El regreso del dúo que unió varias generaciones.
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