Lima. - Los hermanos Ollanta y Lantauro Humala Tasso, oficiales del ejército peruano que se rebelaron contra el destituido presidente Alberto Fujimori, se entregarán hoy a las autoridades y solicitarán una audiencia al presidente del Perú, Valentín Paniagua, para intentar el perdón del jefe de Estado. Ollanta Humala encabezó la toma de una mina en Moquegua a fines de octubre pasado, en plena crisis política, para presionar por la salida de Fujimori del gobierno, a raíz de las denuncias de corrupción contra su principal asesor, Vladimiro Montesinos. La rebelión, a la que se sumó un número no determinado de soldados, pasó a segundo plano cuando Fujimori abandonó el país en noviembre pasado y su consejero se perdió en algún punto del territorio peruano.
Los militares rebeldes ofrecerán una conferencia de prensa en la localidad sureña de Calacoa, en el departamento de Moquegua, en la cual confirmarán su voluntad de entregarse y de tener una entrevista con el mandatario o el presidente del Consejo de Ministros, Javier Pérez de Cuéllar, dijo su hermano Ulises Humala a emisoras locales.
El abogado de los Humala, Javier Valle Riesta, dijo que ha solicitado al Consejo Supremo de Justicia Militar que el caso sea trasladado a Lima y se quejó de que el ministro de Defensa, general en retiro Walter Ledesma, haya desatendido su solicitud de una entrevista para tratar el tema.
Una actitud patriótica
Según el conocido jurista, encabezaron el movimiento en una actitud patriótica al sublevarse contra un jefe de las fuerzas armadas que luego resultó destituido por incapacidad moral. Valle Riestra expresó que los Humala no habían cometido ningún delito y que el gobierno debía analizar la posibilidad de otorgar una amnistía para todos los militares que se sumaron a la sublevación contra el cuestionado gobierno de Fujimori.