Año CXXXIV
 Nº 48.965
Rosario,
lunes  11 de
diciembre de 2000
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Se graduó la chica rechazada por un colegio católico por estar embarazada
La estudiante formoseña asistió al acto de colación de grado con su hija de tres meses y fue ovacionada

La adolescente formoseña a quien por estar embarazada se le negó en un principio inscribirse para el quinto año en un colegio católico de la ciudad de Formosa -donde cursó todos sus estudios- finalmente terminó el secundario en ese establecimiento con una ovación de sus compañeras, que posaron para las fotos junto a Martina, la hija de la joven.
El final feliz de la historia que sentó un precedente judicial y legal en el país tuvo un amargo comienzo cuando María Fernanda, a principios de año, acaparó los titulares de la prensa nacional porque las religiosas que están al frente del colegio Santa Isabel no la aceptaban por estar embarazada.
Bajo la atenta mirada de sus padres, José Alloi y Viviana Mastropaolo, y la evidente molestia de las religiosas del Colegio Santa Isabel, la joven recibió antenoche su medalla como egresada del instituto al que pudo concurrir finalmente gracias a un fallo judicial.
Precisamente los padres fueron quienes llevaron el caso ante la Justicia y lograron, tras largas acciones judiciales, sumarios del Ministerio de Educación, la intervención del obispo de Formosa y una presencia masiva del caso en los medios de prensa, que la chica terminara sus estudios con su pequeña beba en brazos.

Malestar de las religiosas
La típica ceremonia de colación de grado no tuvo mayores sobresaltos y se desarrolló tranquilamente entre discursos docentes y entrega de medallas a las graduadas y canciones. Pero el clima del acto cambió cuando una de las compañeras de María Fernanda comenzó a hablar del caso ante el público compuesto por docentes, padres y familiares de las chicas que concurren al establecimiento religioso.
En ese momento una religiosa subió el volumen de la música de fondo y no se pudo escuchar lo que las estudiantes tenían preparado por fuera del riguroso protocolo escolar. Pero ya todo era historia, María Fernanda se había recibido en el colegio que la tuvo de alumna desde la primaria.
El caso de María Fernanda no sólo sentó jurisprudencia local sino que fue lo que permitió que el Congreso de la Nación sancionara -a través de la iniciativa de la diputada nacional Adriana Puigrós (Frepaso)- una ley a través de la cual actualmente ningún establecimiento educativo del país puede negar el ingreso o el cursado a una niña que esté embarazada.

Entre la Justicia y el obispo
Todo comenzó en marzo de este año cuando María Fernanda junto a sus padres comunicaron a las autoridades del colegio católico que la chica estaba embarazada, lo que motivó la negativa de las religiosas a la inscripción de la menor.
Fue entonces necesaria una presentación judicial, que abrió una brecha en ciertos sectores de la sociedad de Formosa que se fueron alineando de un lado u otro de una falsa disputa.
La Justicia decidió que se inscribiera a la alumna pero las puertas del colegio se cerraron para supuestas jornadas de reflexión que perseguían el único objetivo de que no pudiera asistir. Entonces, el ministro Pedro Morales -ayer presente en el acto- inició un sumario en contra el instituto formoseño Santa Isabel. Pero eso no bastó, también debió interceder el obispo de Formosa, José Vicente Conejero, para que las puertas del colegio se abrieran y María Fernanda pudiera ingresar nuevamente a la escuela junto a sus compañeras. La adolescente dio a luz una beba el 13 de septiembre pasado y ayer, finalmente, pudo egresar del colegio.



María Fernanda recibió el diploma en medio de un aplauso.
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