En medio del escándalo, el presidente del Concejo llamó a elegir hoy autoridades

Ayer los oficialistas habían alcanzado un acuerdo con los peronistas. Luego se dijo que el pacto quedó en suspenso

Gabriela Zinna

En medio del escándalo por la repartija de cargos, el Concejo Municipal reanudaría hoy a partir de las 10 la sesión que pasó a cuarto intermedio el jueves pasado. Al menos esa fue la convocatoria del presidente del cuerpo, Pablo Cribioli. De juntarse los concejales en el recinto, será oportunidad para designar las nuevas autoridades del cuerpo y la composición de las comisiones. Este último tema fue el que generó feroces disputas entre oficialistas y opositores de distintos partidos, que tras aliarse llegaron a sumar 21 votos en el recinto contra 20 que colectaban binneristas y asociados.
Ayer fue una jornada prácticamente inédita en la historia del Concejo Municipal. A pesar de ser domingo, se vio desfilar por los pasillos del cuerpo a ediles de casi todas las bancadas. Las reuniones comenzaron después del mediodía, según confirmó Cribioli, cuyo mandato reglamentariamente debió concluir ayer. Hablé con radicales, peronistas, socialistas y cavalleristas. Hemos buscado alternativas para destrabar el conflicto pero aún no hay un acuerdo definitivo, dijo la autoridad del cuerpo.
La puja se desató el jueves cuando el arco opositor a Binner, formado por los bloques del Partido del Progreso Social (PPS), del radicalismo de Convergencia (usandizaguistas), del peronismo piloteado por Evaristo Monti, del justicialismo encabezado por Fernando Burgoa y Rubén Bermúdez, reclamó la mayoría y la presidencia de las comisiones de Gobierno y Planeamiento.
El oficialismo, en cambio, ofreció la titularidad de Gobierno pero se negó a entregar la poltrona principal en Planeamiento. También se resistió a que los contrarios consiguieran las seis firmas necesarias para que los proyectos tengan despacho y puedan ser tratados en el recinto.
Cribioli confirmó que se alcanzó un acuerdo con el justicialismo pero luego dijo que el arreglo había vuelto a foja cero.
El socialismo popular cedió la mayoría en la comisión de Planeamiento y los radicales celestes entregamos esa presidencia, que había sido ofrecida a Oscar Delgado, explicó Cribioli antes de aclarar que el sillón principal de ese grupo quedaría en manos de la peronista Gladys Comba.
El desconcierto y la incertidumbre se apoderaron del Concejo. Las versiones sobre el acuerdo entre el oficialismo y seis peronistas circularon hasta la mitad de la tarde de ayer. Pero luego se indicó que las conversaciones habían quedado en nada. No obstante, algunas fuentes señalaron que el pacto continúa vigente y hoy quedará rubricado en el recinto, luego de que se reanude la sesión extraordinaria que se inició el jueves y que pasó a cuarto intermedio minutos antes de la medianoche.
Con acuerdo o sin acuerdo voy a sentarme en mi banca y daré quórum aunque el oficialismo no tenga resueltos sus problemas, advirtió Federico Steiger. La presencia del radical en el recinto permitiría a los opositores lograr el quórum necesario para sesionar. El ex ucedeísta aclaró que la madrugada del viernes no participó de la reunión que protagonizaron los 21 contrarios a Binner porque la situación era muy confusa.
La afirmación fue respondida por el archirrival del intendente, Jorge Boasso. Steiger es un gran mentiroso. Exigió un cargo para un pariente y como se lo concedieron, el viernes no dio quórum. El usandizaguista también acusó al oficialismo de huir del barco como ratas porque la unión de los opositores no resultaba conveniente al intendente.
En tanto, Ricardo Reynoso, del PPS, negó haber llegado a un arreglo con el oficialismo y subrayó que las comisiones tienen que estar distribuidas en forma equilibrada, de manera que se mantengan las proporciones de votos que hay en el recinto.
Rubén Bermúdez denunció que el pacto alcanzado es un hecho de corrupción legalizada donde se ve a las claras que la pelea es por un negocio inmobiliario que tiene que ver con las tierras del Parque Nacional a la Bandera y el Scalabrini Ortiz, entre otras, y subrayó que existe una sociedad entre Cribioli, Sergio Liberati (binnerista) y Monti. El justicialista amenazó con reclamar la intervención provincial del cuerpo si subsisten las irregularidades.
Hay que terminar con esto ya. Nos desprestigiamos a medida que el escándalo sigue. Algunos quieren llevar el conflicto a largo plazo pero la gente lo único que observa es que los concejales nos peleamos por un cargo, mientras la ciudad se incendia por los problemas con los colectivos o la falta de puestos de trabajo, dijo el justicialista Burgoa, quien junto a Monti participó del acuerdo con el oficialismo.