Balance 2000. El presidente de la Asociación Cultural El Círculo evaluó la temporada

Guido Martínez Carbonell: "Nos fue bien pese a la crisis"

Dijo que, desde el punto de vista cultural, el año que está a punto de finalizar resultó óptimo para la sala

Marcelo Menichetti

El presidente de la Asociación cultural El Círculo, al evaluar la temporada 2000 de la sala de Mendoza y Laprida, dijo que el balance fue positivo tanto en lo económico como en lo cultural.
-¿Cuál es el balance del 2000?
-Es positivo en todo sentido. Desde el punto de vista cultural es óptimo y el resultado económico también fue bueno. Pudimos hacer muchos trabajos de mantenimiento y mejoras de recuperación edilicia. El teatro tuvo un acompañamiento excepcional teniendo en cuenta el momento económico que atraviesa el país.
-¿Cuál fue el mejor momento del año?
-Tuvimos nueve presentaciones dentro del ciclo de abono de El Círculo, a las que se suman los diez conciertos del ciclo Allegretto y siete presentaciones organizadas por nosotros, como fueron las del Coro de Harvard, Eleonora Casano junto a Iñaki Urlezaga, la Camerata Askhelon de Israel, el Coro Magadis de París, el Café Zimmerman. A esto se sumaron ocho conciertos pertenecientes al ciclo Festival Bach. Todo esto sin olvidar Andanzas, ciclo que abrió Eleonora Cassano y que cerró Julio Bocca con el estreno mundial de Tango en Vivo. Hubo alrededor de 50 presentaciones musicales que redondean una actividad muy intensa para un año de crisis.
-¿Qué incidencia tuvo, en ese resultado, la participación de otras instituciones?
-Esto es una sumatoria de muchas entidades y personas, tanto dentro como fuera del país. La incidencia del apoyo público fue menor que en otros años, aunque hay que destacar algunos aportes como el del gobierno de la provincia que nos permitió instalar un ascensor en el teatro. Esto tiene una gran importancia porque es un servicio indispensable para mucha gente que ahora podrá acceder al teatro con total comodidad. La participación de empresarios particulares fue mucho menor este años, creo que debido a la situación general del país.
-¿Cual fue la figura más importante?
-Yo diría que una muy importante fue la Sinfónica de Praga, y lo de Julio Bocca con el Quinteto Piazzolla. También hubo algunos hitos como el debut del tenor Darío Volonté, que es reconocido ya en todo el mundo. La orquesta Europa Galante fue notable y el ciclo Allegretto, que fue una grata sorpresa.
-¿Cómo funcionó la ópera?
-La ópera es un tema aparte, porque se requiere toda una infraestructura y un equipo de gente que se dedique exclusivamente. Creo que el lugar natural de la ópera es el teatro El Círculo. Poco a poco se está poniendo en funcionamiento la Opera de Rosario que presentó Las bodas de Fígaro con tres funciones a full que fueron muy importantes.
-¿Cómo se equilibran las distintas disciplinas en el armado de la programación?
-No hay prioridades, tratamos a todo por igual, tanto se trate de música sinfónica, de cámara, como el ballet y la ópera, que es el rubro que necesitaría un poco más del apoyo oficial porque mueve muchísima gente.
-¿Cómo funcionó la vuelta a los abonos?
-Era un desafío. Comenzamos lentamente y hubo una suscripción muy importante que se confirmó para las 10 funciones de abono que ofreceremos el año que viene. La respuesta ha sido excelente. Nuestro éxito se basó en los buenos comentarios. Un buen comentario da éxito y notamos que se sumó gente nueva.
-Respecto de la música popular ¿cuáles fueron los resultados?
-Si bien hay crisis, la gente se dio el gusto de ver determinados espectáculos. Hubo mucha demanda y el teatro estuvo ocupado casi todos los días. No somos una entidad comercial y alquilamos la sala con dos presupuestos que son: primero que se trate de espectáculos que garanticen la seguridad de la sala; y segundo, que tengan un mínimo de calidad. En ese contexto hubo espectáculos populares de gran nivel como los de Pablo Milanés, Jairo, León Gieco y Víctor Heredia, José Luis Rodríguez, Los Midachi, Gato Barbieri, Pedro Aznar. No me quiero olvidar de la 5ª Cumbre Mundial del Tango, que convocó al Quinteto Real con Horacio Salgán, a la cantante Martirio, a Rodolfo Mederos, a la Orquesta Nacional de Tango Juan de Dios Filiberto con Rubén Juárez y a Cholo Montironi.
-¿Se cristalizó el proyecto de convertir a El Círculo en una especie de centro cultural?
-Totalmente. Tuvimos muestras de plástica muy importantes y ciclos de conferencias como la de la Academia Nacional de Bellas Artes.

Guido Martínez Carbonell, presidente de El Círculo.