Fuera de foco

Enrique Cena: "No tuvimos pretensiones"

El compositor correntino reconstruye la época de oro del chamamé

-¿A qué atribuye que el conjunto que tenía con su hermano Damián, Los Hermanos Cena, aún tenga vigencia?
-Creo que tuvimos la oportunidad de triunfar en buena medida porque fuimos algo pioneros, porque los chamameceros éramos pocos y la genta aceptó el carisma que teníamos.
-Parece como si no le interesaran mucho sus logros...
-Es que hoy estas cosas se ven distintas, pero en aquellos tiempos éramos algo así como una familia que cantaba y no tuvimos pretensiones.
-¿Cuándo se formó el conjunto?
-El conjunto nació a mediados de los años 50 más o menos. Los primeros discos que empezamos a grabar en aquella época eran unos discos con dos temas solamente.
-¿Los Hermanos Cena eran solamente intérpretes?
-Hemos sido autores e intérpretes, pero empezamos como intérpretes de la obra de don Tránsito Cocomarola, que tenía una riqueza musical tremenda, pero después nos fuimos atreviendo y recogiendo experiencia y entonces empezamos a grabar?
-¿Cuántos discos grabaron?
-Superamos los cincuenta discos, eso sin contar las recopilaciones que se han hecho, y por supuesto tampoco las versiones que existen de nuestros temas.
-¿Qué canción fue la más exitosa del grupo?
-El tema nuestro que más satisfacciones nos dio es Camino a Tres Palmas, que fue grabado, entre otros grandes compañeros del chamamé, por Raúl Barboza. De los músicos chamameceros más jóvenes, los que mejor han versionado creaciones mías y de mi fallecido hermano son los muchachos de Los de Imaguaré. Siempre cayó bien nuestra música por lo sencillas que son nuestras composiciones.
-¿Cree en la necesidad de la renovación folclórica?
-Creo que existe y sucede naturalmente. Nadie seriamente dice voy a sentarme a escribir algo renovador del folclore. Las renovaciones siempre se producen; creo que las cosas tienen que cambiar y mejorarse siempre.
-Actualmente ¿que está produciendo en el chamamé?
-Conformé un trío de jóvenes, Che Raí, que graba en la línea de Amboé o Los Alonsitos un chamame bien ortodoxo.
-¿Sigue existiendo algún tipo de discriminación hacia el chamamé y sus cultores?
-Ya casi no queda eso, pero muchos músicos han abandonado porque no juntamos mucha gente. Creo que un defecto que teníamos los chamameceros viejos es que éramos muy duros y solemnes arriba del escenario. El músico hoy debe tener más formación para poder introducir algunas variantes que lo hagan original sin tergiversar.
-¿Qué chamameceros escucha?
-Me gustan el Dúo Vera-Lucero, Salvador Miqueri, Teresa (Parodi), Los de Imaguaré, Monchito Merlo, en parte Antonito (Tarragó Ros) y el Chango (Spasiuk) que por ahí mete demasiadas fantasías, pero es un fenómeno.
-¿Cuál es el instrumento con el que se lleva mejor?
-La guitarra y el canto; el acordeón para la alegría y el bandoneón para la melodía.