Nuestra mentalidad ha sido siempre desarrollar productos que se diferencien de lo que existe en el mundo. Así definió Eric Schellhas a la filosofía de trabajo que le imprimió a su empresa, 3B Optic Instrument, a lo largo de los años, y por la cual recibió el premio Tecnoemprendedor en la categoría de jóvenes empresarios y microempresarios que entrega el Banco Francés.
La firma nace a principios de los años 90 cuando Eric, trabajando con su padre en el laboratorio de cristales de la tradicional óptica Schellhas, descubrió que existía un importante nicho de mercado para fabricar equipos ópticos de medición, que le permiten al profesional analizar las necesidades de los pacientes con mayor precisión. A partir de esa idea, Eric Schellhas decidió montar su propio laboratorio.
Para el empresario, el Banco Francés premió una filosofía de trabajo que apunta a la constante innovación tecnológica de los productos.
Schellhas sostiene que el secreto para seguir en carrera en un mundo globalizado está en el desarrollo de los aspectos técnicos y de prestaciones que se le van sumando a los productos. Optimizarlos, darle más cualidades, para que el profesional tenga a su disposición más herramientas para trabajar, remarcó el empresario.
Emprender un camino con esos objetivo aparece como un desafío difícil, en un contexto en el cual el financiamiento para I+D (inversión más desarrollo) escasea. La falta de suficientes agentes financieros dispuestos a prestarles a las pymes, se agravó en estos últimos tiempos por la suba de las tasas de interés, que tornan casi imposible que algún empresario pueda solventar su proyecto.
Por esta razón, Schellhas consideró que propuestas como el Tecnoemprendedor significan un aliento para las empresas, aunque se lamentó de que el abanico de proyectos de estas características no abundan en la Argentina.
La trayectoria
Antes de cumplir el primer año de vida, la empresa ya había logrado su primer contrato para exportar parte de su producción a los Estados Unidos. Hoy, una década después, la firma coloca sus productos a todos países que integran el Mercosur, Chile y Estados Unidos. Además, desde el País del Norte, otra compañía reexporta los productos hacia otros destinos.
Por otra parte y tras una reciente gira de negocios por Hong Kong, Schellhas acaba de cerrar varios acuerdos para comenzar a comercializar sus productos en Corea y China. También se están ultimando los detalles de un acuerdo comercial con Alemania.
Para Schellhas, el desembarco en tierras asiáticas fue importante debido a que los más férreos competidores son japoneses, y la influencia de nipona sobre estos países es muy significativa.
En cuanto a los estándares de calidad, la empresa tiene sus propios mecanismos de control, pero Schellhas resaltó que para seguir creciendo en los países del primer mundo hay que tener la certificación de las normas ISO, la cual está dentro de sus objetivos para el próximo año.
Sobre las perspectivas de incursionar en otros segmentos de mercado, el empresario señaló que el mercado hace que debas profesionalizarte en uno solo y la competencia cada día es más dura, porque -estimó- la especialización es el camino.