Paseos en velero

Un programa para armar de salidas en velero ya está en el mercado porteño de viajes. Esto significa que los interesados pueden contratar salidas de medio día o de día entero, con comida o sin ella, durmiendo a bordo o contratando hoteles, y eligiendo entre surcar las aguas del río de la Plata o adentrarse en los riachos del delta del Paraná.
Los programas son tan flexibles que se adaptan a grupos de amigas o amigos, a ejecutivos que buscan absoluta reserva alejándose un poco pero no mucho, a parejas y a toda la familia, siempre que los viajeros no sean más de seis.
Los grupos grandes serán recibidos en la cubierta del velero Milonga por el tripulante que los acompañará. Señores expertos en lides fluviajes, muy bronceados y distinguidos, que garantizan el viaje con su experiencia.
Se puede soltar amarras desde marinas de Olivos, San Fernando o San Isidro, en el norte bonaerense, por la mañana, la tarde o la noche, y recorrer la costa del río de la Plata, muy cerca de la orilla, y luego regresar navegando junto al canal Mitre.
Para llegar hasta Colonia y la Barra de San Juan, en la costa uruguaya, hay que tomar el programa de dos días y una noche, y para disfrutar de Carmelo, también en Uruguay, se necesitan tres días y dos noches.
Cuando la temperatura lo permite, el capitán del velero llevará la embarcación hasta sitios seguros y no contaminados, donde impartirá conocimientos básicos de navegación a vela y enseñará maniobras en cubierta y juegos acuáticos.
En estos programas las sugerencias de los clientes son bienvenidas. Si ellos quieren llegar hasta ciertos pozones de pesca, lo único que tienen que hacer es ponerse de acuerdo con el capitán. Eso sí, el velero no lleva más de dos pescadores. Por eso, una buena alternativa es que el pescador vaya con su familia y que ésta disfrute del sol y el agua.
También se ofrecen salidas especiales para buceadores y paseos para Navidad y Año Nuevo, que tienen que reservarse con tiempo. Una buena opción, cuando se navega por las islas del Tigre, es dormir en un recreo o simplemente bajar a comer allí.
Estos viajes no se realizan si el tiempo no es bueno, pero para confianza de los navegantes todos los veleros están equipados con motor, que se utiliza sólo en casos de necesidad.
La tarifa por persona de un viaje de medio día, con un snack y los aprendizajes cuesta 30 pesos, y el programa de un día, también con servicio de comida, ronda los 60.
El operador mayorista de estos programas, que se pueden contratar en cualquier agencia de viajes, es Bahía de Sueños, teléfono [phone], e-mail: bahiadesueñosciudad.com.ar