El líder Boca Juniors visitará a Chacarita Juniors en el estadio de Vélez Sarsfield y su escolta River Plate recibirá a Huracán, en otra fecha -la penúltima del torneo Apertura- que ofrece tres opciones: determinar la consagración de los xeneizes, dejar las cosas como están o bien propiciar el resurgimiento definitivo de los millonarios.
Boca, que le lleva dos puntos a River, jugará ante Chacarita a las 16, es decir dos horas antes que su viejo rival, por lo cual los dirigidos por Américo Gallego saldrán a disputar el denominado clásico del domingo para la televisión codificada sabiendo el resultado de la presa que pretenden capturar.
Si Boca gana y River empata o pierde, los flamantes campeones mundiales darán una nueva vuelta olímpica. En cambio, si los xeneizes empatan y los millonarios ganan, habrá paridad en lo más alto de la tabla. Ergo, una derrota de Boca y un triunfo de River colocaría a los de Núñez como únicos líderes con un punto de ventaja. En la fecha final, Boca recibirá a Estudiantes y River visitará a Lanús.
El clima del campeonato levantó temperatura repentinamente, un poco porque River se acercó peligrosamente a Boca y otro porque los dirigentes millonarios salieron a cuestionar duramente el cambio de cancha para el partido del líder, e incluso retiraron toda su representación de la AFA, en un conflicto que seguramente tendrá más capítulos.
Más de 1.100 efectivos policiales estarán a cargo de la seguridad en la cancha de Vélez, donde Chacarita y Boca se enfrentarán en un partido que promete tensión tanto dentro como fuera de la cancha, a caballo de la filosa rivalidad entre ambas hinchadas.
A priori, el hecho de visitar a Chacarita en el estadio José Amalfitani y no en San Martín supone una ventaja para Boca, que parecía tener el campeonato en sus manos y de pronto vio cómo se le complicaban los planes por culpa del 3-0 sufrido el miércoles ante Independiente.
Todavía está en duda la presencia de Riquelme, quien se recupera de una lesión en la rodilla y ayer a la mañana volvió a entrenarse con algunos cuidados. De todos modos, se especula que el entrenador Carlos Bianchi, enemigo de arriesgar a los jugadores que no se encuentran en su mejor estado físico, lo preservará e incluirá en su lugar a Gustavo Barros Schelotto.
Los lesionados Fagiani y Battaglia serán reemplazados por Clemente Rodríguez y Marchant, mientras que Traverso jugará por Matellán, expulsado ante Independiente, y Mauricio Serna volverá a la titularidad tras cumplir su fecha de suspensión.
En Chacarita, que luego de ganarle a River en San Martín buscará dar su segundo golpe del año, podrá estar desde el arranque el defensor Gamboa, recuperado con lo justo de un desgarro.
Los funebreros, que vienen de caer ampliamente ante San Lorenzo y Estudiantes, tendrán otras dos variantes: Cavallero por Mongioi y Carrario por Lobo.
River, que cuatro días atrás pensaba en el año que viene y ahora sueña con el tricampeonato, saldrá a buscar los tres puntos ante Huracán con un solo cambio: luego de cumplir la suspensión, Yepes jugará por Gancedo, volviendo Berizzo a la posición de volante central.
La idea de Huracán es interrumpir el circuito creativo de River, y para ello su técnico Babington decidió incluir al volante Garipe al lado de Carrizo y adelantar al juvenil Monsalvo, habitual lateral, como volante por derecha. En tanto, el enganche Cristian Chaparro volverá a ser de la partida luego de ocho fechas de ausencia.
En el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo recibirá a Argentinos, que necesita sumar para aliviar su promedio, en tanto Estudiantes, que viene de golear 3-0 como visitante a Chacarita, será local ante un Lanús que pretende enderezar su paso.
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Palermo, fundamental a la hora de la definición. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
