El equipo español integrado por Alex Corretja y Joan Balcells ganó el dobles y colocó a España adelante por 2 a 1 sobre Australia, en la final de la Copa Davis de tenis, que se juega en las canchas instaladas en el Palais Saint Jordi de Barcelona. Alex Corretja y Joan Balcells rompieron todos los pronósticos desfavorables para ellos, jugaron el mejor partido de los cuatro que disputaron, se olvidaron de los complejos al enfrentarse con dos de los mejores especialistas, Mark Woodforde y Sandon Stolle, y con un inapelable 6/4, 6/4 y 6/4 permitieron que el sueño de alcanzar por primera vez el trofeo sea posible. Los españoles se enfrentaron con humildad contra una dupla que lleva 13 títulos del Grand Slam colgados del cuello, pero tuvieron un aliado psicológico que fue letal: el público, que esta vez respondió tal y como el capitán Javier Duarte había pedido con antelación. Fue una auténtica guerra en la que no faltó de nada, charangas, para animar con sus cánticos y sones de trompeta y tambores, banderas, canguros de plástico que aparecieron a centenares (como si hubieran procreado por la noche) y júbilo. Todo para crear una atmósfera difícil de imaginar tras el ambiente gélido del primer día. La pasión se contagió en los capitanes, pues Duarte, criticado ayer por algunos australianos debido a su actitud animadora, continuó en su papel, y John Newcombe comenzó el suyo, primero con golpes en el pecho y luego moviendo los brazos en dirección de los fanáticos, en un intento desesperado para que intentasen cambiar el rumbo del partido. Ambos tuvieron que ser apercibidos por el supervisor de la contienda, el sueco Stefan Fransson, porque el juez de silla, el francés Bruno Rebeuh, no podía controlar la situación. España contó además con un aliado en campo contrario. Sandon Stolle campeón del US Open en 1997, estuvo desacertado, fuera del partido y aturdido por el ambiente no pudo colaborar con la experiencia de Woodforde y perdió tres veces su saque, uno en cada set. El momento clave del encuentro se produjo en el segundo set cuando los australianos lograron romper el servicio de Corretja y colocarse 4-2 y el saque, pero Stolle lo perdió a continuación y Woodforde en el noveno. Total, cuatro juegos ganados por los locales, y el segundo parcial al bolsillo. Y la euforia se desató en el Sant Jordi. En el tercer set se produjo una situación similar pero a la inversa. Woodforde perdió su segundo servicio de la tarde (4-3), y arrojó la raqueta en signo de impotencia, pero Corretja lo cedió a continuación. Stolle no pudo controlar los nervios y entregó el suyo luego. Era el 5-4, un momento histórico y con Balcells al servicio. Juanito, Juanito, se escuchó en el pabellón y el jugador de las patillas largas no falló. Hizo un servicio ganador y Stolle, la devolvió a la red y de esa forma se decretó el triunfo de los españoles. 1 Después de la contundencia demostrada ayer en el doble para España, la Ensaladera está más cerca.
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