Río Gallegos

Murieron un marino y dos de sus hijos en un choque frontal

Río Gallegos.-Un miembro de la Armada y dos de sus hijos murieron mientras que otras cuatro personas resultaron heridas de gravedad en la madrugada de ayer tras un choque frontal ocurrido en el paraje Lemarchand, unos 150 kilómetros al norte de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz.
Los fallecidos fueron identificados como Leonardo Mario Corraro, de 31 años, marino destinado en la base naval de Ushuaia, y sus hijos Lautaro Nicolás, de 5 y Micaela Aymará, de un año y ocho meses. Tanto Leonardo como Lautaro murieron en el acto, mientras que Micaela falleció cuando era trasladada al hospital distrital de Río Gallegos.
El hecho se produjo pasadas las 0.30 en la ruta nacional 3, cuando un auto Fiat Duna procedente de Ushuaia en el que viajaban todos los integrantes de la familia Corraro chocó contra un Chevrolet Corsa que viajaba en dirección contraria, con dos personas residentes en Santa Cruz. La colisión ocurrió bajo buenas condiciones de visibilidad y los primeros auxilios fueron prestados por otros automovilistas.
La policía informó que la familia viajaba de vacaciones al norte del país. En el accidente resultaron heridos Estela Viviana Segovia, de 27 años, esposa del conductor Corraro y otro hijo del matrimonio, Nahuel Damián, de 6, quienes permanecían internados en grave estado, según fuentes médicas.
Las otras dos personas que resultaron con lesiones son las que viajaban en el Corsa: Walter Correa, de 33 años, residente en Río Gallegos y Marcos Lemarchand, de 12, oriundo de la localidad santacruceña de Luis Piedrabuena.
Según los datos brindados por los médicos del hospital de Río Gallegos, Correa se encuentra grave y el chico Marcos Lemarchand tiene politraumatismos severos en el cráneo y permanece internado en estado delicado.
Fuentes de la investigación confirmaron que el impacto se produjo en una recta, por lo que la primera hipótesis sería que alguno de los conductores pudo haberse dormido. Además, por el estado de los vehículos la policía deduce que los automóviles se desplazaban a alta velocidad.