Santiago. - La Corte de Apelaciones podría favorecer al general Augusto Pinochet en su votación del lunes, cuando anunciará si el ex dictador debe ser o no procesado por los delitos de secuestros y homicidios durante su régimen. Los tres jueces de la quinta sala de la Corte de Apelaciones escucharon el jueves los alegatos de 11 abogados, 1 a favor y 10 en contra de Pinochet, y al término de la maratónica jornada, dijeron que decidirán el lunes el recurso de amparo presentado por la defensa.
Aunque los magistrados tendrán el largo fin de semana para sopesar las razones en pro y en contra del juicio, un sorpresivo cambio de uno de sus integrantes permite anticipar que votarán en favor del veterano general. El juez Lamberto Cisternas presentó una licencia médica por dos semanas el miércoles, horas antes de que tuviera que integrar la sala que vería el recurso de amparo de Pinochet, a causa de problemas de presión, según se dijo en los pasillos de los tribunales. Su repentina ausencia hizo que su colega Raimundo Díaz, de la sexta sala, se sumará a la que vería el caso de Pinochet, por ser el más nuevo dentro de la corte, según establece la normativa judicial.
Díaz es reconocido por su cercanía con la oposición derechista al gobierno y por sus fallos que, en asuntos anteriores y de más peso, ha votado siempre a favor del ex dictador. Fue uno de los 9 jueces que estuvo por no despojar a Pinochet de su fuero de senador vitalicio.
Voto para el general
El presidente de la sala, Milton Juica, es considerado un voto seguro contra Pinochet. En junio estuvo por desaforar al senador y en juicios relacionados con violaciones a los derechos humanos siempre ha dictaminado en favor de las víctimas y en contra de los represores. La última integrante, Carmen Carvajal, es más inexperta en casos penales porque procede de tribunales civiles y se estima que será el segundo voto en favor del acusado.
El abogado querellante Juan Bustos dijo ayer que probablemente dos jueces de la sala -Díaz y Carvajal- favorecerán a Pinochet. Su colega José Galiano coincidió con Bustos. Tras el imprevisto cambio de jueces, los defensores del senador demostraron claramente su optimismo.
Los jueces fallarán el recurso de amparo que la defensa presentó hace una semana en contra de la decisión del juez Juan Guzmán, que el 1º de diciembre ordenó enjuiciar a Pinochet en calidad de autor de 18 secuestros y 57 homicidios de prisioneros políticos en 1973.
Guzmán supone la culpabilidad del ex dictador basado en el hecho de que fue él quien envió a un general delegado al mando de un grupo de militares que recorrió varias cárceles del norte, en octubre de 1973. La Caravana de la muerte dejó 75 muertos, incluidos los restos de 18 que aun no aparecen.
Si como se cree, pierden los querellantes, éstos ya anunciaron que apelarán a la Corte Suprema. En el hipotético caso de que pierda la defensa, hará lo mismo.
La apelación debería ser vista por la segunda sala del máximo tribunal la que, se especula, también podría ser favorable a Pinochet porque al menos uno de sus titulares estará ausente y su reemplazante ha votado antes por no enjuiciar al ex dictador. De esta forma, Pinochet seguirá lejos del banquillo de los acusados por lo menos durante varios meses más.