Año CXXXIV
 Nº 48.963
Rosario,
sábado  09 de
diciembre de 2000
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El primer balance. El presidente se quejó por la corrupción del menemismo
De la Rúa: "Mantuve la nave a flote y el 2001 será un año espectacular"
El jefe del Estado intentó transmitir optimismo a la sociedad y criticó a los que se burlan del gobierno

El presidente Fernando de la Rúa defendió ayer su gestión y criticó con extrema dureza a Carlos Menem, al hacer un balance de su primer año de gobierno. En ese marco, afirmó que luego de haber soportado las graves dificultades económicas, logró mantener la nave a flote. Las palabras presidenciales parecieron aludir también al ex jefe de Gabinete Rodolfo Terragno, quien señaló hace pocos días que el barco del Ejecutivo está a la deriva. En tono burlón, el ministro del Interior, Federico Storani, le respondió: ¡Qué lástima que perdimos un timonel!.
De la Rúa lamentó que tras las primeras medidas de gobierno hubiéramos esperado que aumentara la inversión y adjudicó esta dificultad a la crítica o el pesimismo. No obstante, aseguró que asistimos ahora a la posibilidad extraordinaria si cada uno se pone a la altura de su responsabilidad histórica. Al respecto, vaticinó que si se dan esas condiciones, el próximo será un año espectacular, de crecimiento y mejora para la economía argentina.
El jefe del Estado no descartó organizar algo para dar a conocer -en un acto más solemne que una improvisada conferencia de prensa- su parecer del primer año de gobierno, que se cumplirá mañana, aunque adelantó que fue de un gran esfuerzo.

En el ojo del huracán
Haber soportado las dificultades económicas, haber mantenido esta nave a flote luego de los problemas (de déficit fiscal) y con muchos cambios en las otras áreas, destacó como uno de sus mayores logros.
Lamentablemente, cuando se hace cundir la crítica o el pesimismo, esto se demora o se frena. Debíamos haber crecido mucho más este año, porque los principios de saneamiento de la economía eran muy positivos, pero están las condiciones para que Argentina vaya adelante, concluyó, optimista, el presidente.
De la Rúa diferenció ayer su gestión de la de su antecesor, Carlos Menem, al sostener que mientras antes el gobierno estaba lleno de centros de corrupción, el suyo hace de la transparencia la bandera fundamental de la República y de este gobierno.
El jefe del Estado advirtió, además, que la administración que encabeza es objeto de una campaña de desvirtuación de los hechos y la realidad y, en esa línea, remarcó que a veces ve imágenes que tratan de pervertir la realidad y muestran las señales de la pobreza como si la hubiera creado este gobierno.
El presidente fue el orador central de un encuentro que reunió ayer en la ciudad cordobesa de Embalse a mil militantes convocados por el comité nacional de la Juventud de la Unión Cívica Radical.
Volvió luego a protestar por lo que llamó deformaciones de lo que pasa en el país, y se quejó por la adulteración de la historia, mientras del otro lado se ve la frivolidad y la risa por la tragedia que dejaron quienes quieren cargar en nuestras alforjas el peso de los males que causaron.
No fuimos nosotros los que vendimos YPF y dejamos a Tartagal y Mosconi en el desamparo; no fuimos nosotros los que dejamos a miles de trabajadores en la calle. Hemos venido a corregir, a reparar, a construir. Fueron 10 años desaprovechados, disparó De la Rúa, en abierta alusión a la gestión de Menem.
Tras lamentar que las empresas del Estado fueron prácticamente regaladas, reparó en que otros países, como Brasil, tuvieron la suerte de mirar la experiencia argentina y no caer en los mismos errores.
En otro orden, destacó el sentido de la honestidad del gobierno de la Alianza, que a veces es objeto de la burla de los irresponsables a los que les gustaba el despilfarro y llamó a tener coraje para servir, cuando algunos piensan que en un año se arreglan los desastres de una década.
Es tiempo de balance y reflexión. La nuestra es una larga lucha por la justicia, la democracia y la decencia. El contrato con el pueblo argentino es defender la transparencia y combatir la corrupción, subrayó De la Rúa.
El mandatario llamó a fortalecer la Alianza porque es lo que se le propuso al pueblo, rechazó el trabajo encerrados en una estructura partidaria y puso de relieve su necesidad de dejar en claro que este presidente no va a aflojar y va a seguir hasta el fin cumpliendo con su deber.
El encuentro de la Juventud Radical fue abierto por el rosarino Pablo Javkin, y prevé el trabajo en comisiones para hoy y el cierre para mañana, con la palabra de Alfonsín y la difusión de documentos de respaldo y propuestas hacia el Ejecutivo nacional. Una bocanada de aire en medio del encierro.



Fernando de la Rúa recibió a Diego Maradona.
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