Año CXXXIV
 Nº 48.963
Rosario,
sábado  09 de
diciembre de 2000
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Política agropecuaria
Qué le toca al campo en el nuevo presupuesto
Los recursos para los organismos del sector bajan 26 millones. No habrá partidas para el censo

Fabiana Monti

Con los números aún en la cocina de la Cámara de Senadores de la Nación, el presupuesto 2001 venía con un nuevo golpe de tijera para el campo. Si bien al cierre de esta edición el texto de la ley de leyes todavía era motivo de análisis parlamentario, los primeros números indican que el sector recibirá el próximo año 324,8 millones de pesos, unos 26 millones menos que el acortado presupuesto del 2000. El recorte más notorio es el dinero destinado a la formulación de políticas de apoyo al sector primario, eje central para una estrategia de desarrollo y crecimiento del sector. Como medida de urgencia se prevé un aumento de alrededor del 240 por ciento en los fondos de asistencia para productores agropecuarios y forestales.
La previsión más alentadora para el año que se avecina es la progresiva eliminación de los impuestos a los intereses bancarios y a la renta presunta, que puede significar una alivio para los productores en la medida de que no siga la caída de la producción y se sostengan y/o mejoren los precios de los commodities. Las entidades del agro reclaman la necesidad de otorgarle otra jerarquía a las urgencias del campo dentro del presupuesto general y hay quienes soliciten que sea triplicado.
En los papeles, el presupuesto asignado a las dependencias encargadas de las políticas para el campo alcanza los 324,8 millones de pesos, unos 26 millones menos de lo pautado el año pasado, que cerró con la cifra de 350,6 millones.
La expectativa de que el próximo año se realizara una nueva edición del censo agropecuario -cuya anterior edición data del año 1988- fue desalentada de lleno cuando no se incluyó la partida para su concreción. Desde esa perspectiva, la falta de una base estadística relevante que de elementos ciertos para planificar sobre el sector, genera interrogantes en relación a las prioridades que se establezcan para el 2001.

Para dónde va la plata
El rubro que más recortes sufrirá el año próximo es el destinado a la formulación de políticas de apoyo para el sector primario, que tendría una baja de 28 millones. Mientras que en el 2000 este rubro contó con una partida de 233,6 millones de pesos, para el 2001 se prevé un monto de 167,3 millones de pesos.
En cambio, la asistencia a productores agropecuarios y forestales aumentaría alrededor de un 240%, confrontando la cifra de 14,8 millones del año en curso frente las previsiones de 50,4 millones para el 2001.
Las buenas noticias parecen venir por el lado del aspecto impositivo, con la inclusión de la progresiva eliminación de los impuestos denominados distorsivos, como son el de los intereses bancarios y también el de la renta presunta.
En relación al primer gravamen, el diputado aliancista Humberto Volando, explicó que se prevé reducir ese tributo, una vez aprobada la ley, 5 puntos, a mitad de año otros 2 puntos y sobre el final de año se lo derogaría totalmente.
En cuanto al gravamen sobre la renta presunta, se aumentaría a 10 años el plazo para descontar el mismo del impuesto a las ganancias.
Esto traerá un mejora al sector, porque significaba una presión tributaria intensa. Mejor medida era eliminarlo totalmente porque son distorsivos, señaló el diputado Guillermo Alchourrón. No obstante, todo va a depender de como se mejore la producción y la recuperación de los precios de los commodities, que tanto han afectado al sector, agregó.

Más recortes para el Inta
En cuanto a las partidas relacionadas con los organismos de investigación, al Inta otra vez le tocó pasar por la tijera del ajuste.
En un principio se pensaba que al recortado presupuesto se le podían agregar unos millones pero el miércoles las expectativas se diluyeron y los números que sonaban oscilaban en torno a los 103 millones, uno de los más bajos de los últimos tiempos.
Por otra parte, también se manejaba la posibilidad de asignar fondos extras provenientes de la Secretaría de Ciencia y Técnica, pero esto estaría condicionado a concursos por experimentales, por lo cual sería aleatorio.
Otro punto en cuestión en relación al Inta es la posibilidad de restituirle su autarquía. Un proyecto presentado por la Cámara de Diputados, y que podría ser tratado en sesiones extraordinarias en el mes de febrero alienta esa posibilidad y dispone un mecanismo de financiamiento basado en un impuesto de 0,5% sobre las importaciones.
Si bien este elemento no significaría un aumento de presupuesto para la institución, si les facilitaría el acceso a los fondos, ya que hasta el momento su dependencia a Economía no les permite contar con el dinero en tiempo y forma.
Este tema es uno de los principales reclamos entre dirigentes y legisladores ya que el organismo es de vital importancia para el sector y los sucesivos recortes lo han puesto al borde de su extensión, por no contar los recursos para cuestiones básicas.

Efecto aftosa
De la misma manera, pero teniendo en cuenta el costo que implicó la reaparición del serología positiva de aftosa en el país, el Senasa salió beneficiado en el reparto siendo uno de los pocos que aumentó su presupuesto. De los 89 millones dispuestos en el 2000 para el próximo año se prevé unos 94 millones, y el eje principal de su trabajo consistirá en reforzar la prevención en relación a la aftosa, y evitar, entre otros aspectos, que ingrese al país el mal de la vaca loca que está afectando en Europa.
Una de las grandes incógnitas es qué pasará con las partidas destinadas al Instituto Nacional de Semillas (Inase), organismo que fue disuelto semanas atrás por el gobierno nacional y que tenía destinados unos 3,6 millones de pesos que aún no tienen destinatario.
En rigor, también falta definir el destino de sus 90 empleados y cómo se implementarán las tareas que llevaba adelante esta dependencia para controlar la calidad de las semillas.
También se discutieron los montos para otorgarle al desarrollo de la actividad pesquera que hasta el momento conserva la cifra del 2000, de 9,3 millones de pesos.
Está prevista la puesta en operación de los buques de investigación para realizar 600 días de navegación contra los 667 días del año 2000. En tanto, se está estudiando una ley para la recuperación de la ganadería ovina, al que se le destinarían unos 15 millones para la actividad.
Otro punto de conflicto de la ley de presupuesto para el 2001 fue el intento por recortar los recursos del fondo del tabaco, por el cuál se hicieron diferentes manifestaciones de los productores tabacaleros para evitar esta decisión.
En el rubro de programas sociales de apoyo al agro, si bien también fueron víctimas de recortes en los últimos años, se consideró la continuación del programa de reconversión productiva Cambio Rural, asignándole 5 millones, y también repuntó el Programa Social Agropecuario, donde los números indican un presupuesto de 7,5 millones frente a los 2,5 millones del año en curso.

Infraestructura para el sector
Algunas de las obras necesarias para el sector, sobre todo en las áreas susceptibles a inundaciones, están incluida dentro de la ley de infraestructura.
El gobierno nacional aportaría una partida de 67.700.000 pesos para emergencias producidas en 1998, y de ese monto unos 15 millones serán afectados por ejemplo, a la continuación de las obras de alteo para la laguna La Picasa, que serviría para recuperar los 14 km anegados de la ruta 7 entre las poblaciones de Aarón Castellanos y Diego de Alvear en Santa Fe.
Por otra parte, el diputado Volando señaló que fue presupuestado un plan maestro de hidrografía para la provincia de Buenos Aires, que toma la cuenca de salado para llevar las aguas a la Bahía de Samborombón.
Si bien consideró que sería necesario evaluar modificaciones en el proyecto porque habría zonas intermedias que podrían ser perjudicadas por el agua que se acumule, destacó que son obras regionales de importancia.
También explicó que se recibiría un apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ejecutar la propuesta.
La suerte parece estar echada, todo dependerá ahora que los astros iluminen a quienes tengan que ejecutar las políticas para el sector con los recursos disponibles.



La tijera presupuestaria alcanzará al campo.
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