Armstrong se opone a las verificaciones de la API

Walter Gasparetti

Armstrong. - El Centro Comercial, Industrial y Rural de esta ciudad tomó la decisión de imitar a los comerciantes cañadenses y solicitó a los inspectores de la Administración Provincial de Impuestos (API) que suspendan las verificaciones en los locales comerciales hasta tanto estén dadas las condiciones que permitan el cumplimiento en el pago de los tributos.
Los comerciantes tomaron la decisión de colocar en las vidrieras de los negocios una leyenda que dice: señor inspector, usted no será atendido en este local. Esta determinación radica en que existe un contexto económico con pérdida de competitividad, recesión del mercado interno y regresividad del sistema impositivo.
Señalaron también que la cadena de pago está cortada, que existe un cobro de intereses usurarios por parte del Estado y que no hay apoyo de la banca estatal y privada a las pequeñas y medianas empresas. Dijeron además que en la Argentina el Estado esta sospechado de corrupción y la ciudadanía no se siente representada por la clase política.
Nuestra comunidad debe cumplir con roles que el Estado no cumple como la salud, la seguridad, la educación, el pago de la policía y los bomberos, expresaron los comerciantes en una nota firmada por los directivos del Centro Comercial, Industrial y Rural.
En ese sentido propusieron que el Estado baje las alícuotas a los niveles en que la economía permita cumplir, reduzca las tasas de interés de los planes de pago a niveles que permitan su cumplimiento y proponga un plan de pago para los atrasos con los plazos y condiciones que se puedan cumplir.
Los contribuyentes que avalan este pedido no se niegan al cumplimiento de las cargas impositivas, pero siempre que se encuentren dentro de un marco que permita su cumplimiento, añadieron en el escrito presentado.
La entidad gremial empresaria de Armstrong sostuvo que el sector que representa no es responsable de esta crisis, y añadió que así no se construye una provincia y menos un país, nuestros comerciantes agotaron los tiempos de tolerancia.
W.G.