Golpe a golpe

Golf: Argentina comparte la punta en la Copa del Mundo

La Argentina sigue primera en el mundial con el binomio formado por Eduardo Romero y Angel Cabrera con un total de 124 golpes, veinte bajo el par, y 67 ayer, y lidera junto a Nueva Zelanda el Campeonato Mundial, luego de completarse ayer la segunda vuelta en el campo del Buenos Aires Golf, en Bella Vista.
Los dos tuvieron dos hoyos fatídicos. Para Argentina fue en el inicio apenas de la vuelta, cuando comete un doble bogey en el hoyo uno, de par cuatro, a raíz de una mala salida de Romero quien al errar el fairway dejó la pelota injugable.
En los hoyos siguientes la dupla Romero-Cabrera no encontró el rumbo, tal vez la modalidad foursome (un tiro alternado de cada jugador con una sola pelota en juego por equipo) a la cual no están para nada acostumbrados los sacó bastante de la concentración que exhibieron -en especial el Gato- durante la primera jornada.
Tan preocupante fue la labor del binomio local que ya en el hoyo cuatro Nueva Zelanda lo aventajaba por cuatro golpes.
La recuperación llegó de la mano de Romero en el seis al concretar birdie en ese hoyo de par cinco (543 yardas). De inmediato Cabrera no quiso ser menos que su comprovinciano y bajó el hoyo siguiente.
Pero el gran regalo para el público estaba reservada para el último hoyo de la ida. En el nueve, luego de un mal approach de Cabrera que le dejó un tiro muy comprometido fuera del green, Romero con un soberbio tiro (la pelota estaba en la zona de escarpada) concretó el primer águila del campeonato para el equipo nacional.
Fue una escena profundamente emocionante que pocas veces se registra en un campo de golf. El Gato apenas impactó la pelota ya palpitó que el destino no iba a ser otro que el fondo del hoyo. La ovación que siguió después resultó de antología. Duró varios minutos a pesar de que tanto Romero como Cabrera instaban al público con sus brazos para que dejara de aplaudir y así permitir que Nueva Zelanda continuara jugando.
Con toda la adrenalina a favor los argentinos encararon los nueve hoyos de regreso. Se situaron como únicos líderes (por primera vez en el día) con el birdie en el hoyo 12, mientras que en el catorce Romero concretó otro birdie luego de que Cabrera dejara la pelota a medio metro para águila.
Recién en el 15 los neocelandeses lograron igualar el score a través de un birdie .
Argentina estaba jugando muy bien, casi, casi como en el primer día. Sin embargo la fatalidad estaba agazapada, esperando el momento para herir. Y, lamentablemente ese momento llegó en el hoyo 17, un par cinco de 574 yardas, donde Cabrera se fue al agua con el segundo tiro, mientras que Greg Turner aseguraba su tiro con un excelente approach.
La idea del bogey rondaba la cabeza de todos. Con una pelota al agua que otra cosa se podía esperar. Sin embargo Romero no se dio por vencido y gracias a su excelente tiro posibilitó que Cabrera metiera y salvara el par.
Argentina acababa de superar un escollo muy duro que quizás hubiera dejado para el futuro de la competencia secuelas importantes.
El último instante para el recuerdo que dejó la segunda vuelta fueron las maldiciones (léase insultos) que Cabrera lanzó al aire cuando por muy poquito no concretó el birdie en el 18 que lo hubiera dejado solo en la punta al equipo local.
No importa, Argentina, aunque compartiendo con Nueva Zelanda continua puntera y va por más.