Este pibe pinta bien, sentencia el imaginario tribunero cuando un chico de las inferiores de un club empieza a despuntar el vicio de jugar bien a la pelota. Y a juzgar por este presente abonado al carril derecho de la línea de volantes del equipo de Ribolzi, Leonardo Ponzio parece adherir el camino de ese juicio popular.
Precisamente con apenas un puñado de partidos en la primera rojinegra y con el plus que significa haber sido dirigido por José Néstor Pekerman en la selección juvenil, el pibe se jacta de esa fortuna sin ceros y la ubica como el combustible necesario para encarar el 2001 de la consolidación.
-¿Para vos tienen más importancia estos partidos que quedan porque sentís la necesidad de demostrar tus condiciones?
-Seguro, siempre soñé con estar en la primera de Newell's y ahora que tengo la chance no quiero desaprovecharla. Igualmente es difícil mantener la motivación cuando no se pelea nada, aunque tengo muy claro la importancia de ponerse la camiseta de Newell's.
-¿Creés que colmaste las expectativas en este puñado de partidos que jugaste en primera?
-No sé, eso tendrían que preguntárselo al técnico. Yo lo único que puedo decirte es que traté de esforzarme al máximo cada vez que me tocó jugar.
-¿Qué cosas te sorprendieron de la primera división?
-En líneas generales todas las cosas que me están pasando las esperaba, pero me impresionó la presión que existe con respecto a los resultados. Nunca pensé que esto iba a ser así, pero son las reglas del juego.
-¿Sos consciente de que los elogios que recibís ahora en cuestión de partidos se pueden transformar en críticas?
-Sí, el fútbol es así. Tengo bien en claro que si jugás mal o tus actuaciones no conforman al técnico, la prensa y la gente te va a criticar. Pero la solución es mirar para adelante y tratar de sobrellevar los momentos complicados que suele darte esta profesión.
-¿Ese tema lo manejás solo o lo hablás con los más experimentados del plantel?
-Gracias a Dios los más grandes del grupo se portaron muy bien conmigo y siempre me aconsejan. Es importante tener compañeros así, sobre todo cuando estás en los primeros años de tu carrera.
-¿Cuánto te ayudó el hecho de ser dirigido por José Pekerman para vivir este momento?
-Muchísimo, José es un fenómeno. Tanto José como Hugo Tocalli me enseñaron a mecanizar ciertos movimientos en la cancha, además de haberme hecho debutar con la camiseta de la selección en torneos internacionales.
-¿Es cierto que Pekerman acostumbra a hablar con sus dirigidos de cuestiones que van más allá de las futbolísticas?
-Sí, sobre todo con los chicos que venimos del interior del país. Nos explica cómo debemos encarar la vida de un futbolista y nos remarca continuamente que nunca perdamos la humildad.
-¿Cómo definirías este puñado de partidos que jugaste en primera?
-Creo que alterné buenas actuaciones, aunque reconozco mis limitaciones.
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La Ciudad
