Fuera de foco

Henny Trayles: "Hay que estar en gracia"

La actriz que se presentará hoy en Rosario reflexiona sobre la experiencia de la risa

-¿De qué se trata el espectáculo que trae a Rosario?
-Es un unipersonal llamado ¿Me permite una sonrisa? que intenta la búsqueda de la identidad a través de los personajes y de pequeñas partes de mi vida, donde se pueden ver a la madre judía, Agripita, la cómica y otros personajes que formaron parte de mi carrera. Qué más puedo decir... ¡Que es muy bueno! (risas)
-¿Usted escribió el guión?
-Sí, los textos son propios con la colaboración de José María Paolantonio que hizo el guión del sketch de la madre judía. Además hay un texto de Elina Berro que a veces hago y a veces no.
-¿Qué implica involucrarse con la risa?
-Durante muchos años yo di seminarios de humor en busca de una noción sobre la risa, esa cosa que todos necesitamos y no sabemos muy bien qué es. El problema que uno tiene puede no resultar gracioso pero reírse de él alivia las tensiones que ayudan a perpetuarlo. Entonces vale la pena intentar la experiencia de la risa. Si logramos reírnos de nuestros problemas y de nosotros mismos, es probable que logremos reírnos de nosotros mismos sin nuestros problemas.
-¿Usted propone asumirnos como foco de la risa?
-Mi propuesta es hacer humor a costilla de mí misma y no hablar nada de los demás. Hago el mismo humor de siempre como en Telecataplum. Es una mirada crítica pero tierna hacia uno mismo, hacia mis personajes, a la idishe mame que también fue mi mamá... Esa es mi propuesta: un humor pensante y reflexivo, hay que reírse de lo trágico.
-Durante toda su carrera su dedicó a hacer humor, ¿por qué escogió esa veta?
-No sé si fue una elección o sólo me escogieron porque medía uno cincuenta de estatura. Entonces dijeron: Vos tenés que ser cómica. Parece que para ser cómica tenés que ser muy flaco, muy gordo, muy alto o muy bajo, y como yo llené los requisitos básicos terminó siendo así. Al principio mucho no me di cuenta porque hice teatro independiente y comedias musicales, pero se dieron cuenta que era graciosa, que podía hacer reír. Era algo que yo traía sin darme cuenta.
-¿Cuándo comenzó a hacer teatro?
-Empecé a hacer teatro con la corriente independiente en 1955 e hice 22 obras con la que aprendí muchísimo. Después entré en Telecataplum. Del 63 al 68 iba y venía a Buenos Aires hasta que me mudé. Luego hice Jaujarana, Hupomorpo, Comicolor, Mi cuñado, entre otros programas a lo largo de los años.
-Después de tantos años, ¿le sigue produciendo satisfacción hacer reir?
-Me hace bien a mí misma. Uno no sólo tiene que hacerse el gracioso sino también estar en gracia. El humor tiene que ver con tomar distancia de las cosas que le pasan a uno. No se debe usar la risa para olvidarse de uno mismo sino al revés, para poder mirar los problemas y las angustias con cierta compasión. Cuando uno puede confrontar con esas angustias es cuando puede ver el poder del humor.

"Me permite una sonrisa" va hoy, a las 22.30, en La Traición a Rita Hayworth, Dorrego 1170.