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Policías desalmados

Por la tarde del sábado 2 de diciembre, ocurrió un hecho tristísimo en la zona de Rambla Catalunya. Un señor y una señora llevaban con sus correas un perro rottweiler y un doberman cada uno. Andaba por allí suelto un perro siberiano, olfateando como hacen todos los perros. El dueño del rottweiler, que tenía un teléfono celular en su otra mano, intentó alejarlo con movimientos bruscos; el perro siberiano reaccionó y mordió sus manos. Luego, el siberiano se quedó allí tranquilo sin molestar a nadie. Pasaron 10 minutos y mientras al señor ya lo estaban curando, llegaron tres policías. Este señor a los gritos parecía darles órdenes de que era un perro asesino y que había que matarlo. Los policías empezaron a molestar al perro con sus palos en la boca del animal, por lo que el perro reaccionó mostrando los dientes y gruñendo. Allí no más comenzaron a darle patadas con sus botas. De pronto uno de ellos sacó un arma y lo mató de dos tiros. Todos los allí presentes nos quedamos helados, sin poder creer lo que estábamos viendo. Yo tengo 12 años y no pude contener el llanto de dolor y de injusticia. Yo me pregunto, ¿por qué actuaron así los policías? ¡Qué agresivos! A todos los que estábamos allí nos dolió muchísimo esa actitud y se la reprochamos. Por todo esto les deseo que no puedan dormir por la noche con sus remordimientos.
Nerina González