La calma no llega a Capitán Bermúdez

Capitán Bermúdez. - Un nuevo episodio que desconcierta a los bermudenses se registró ayer cuando un grupo de municipales, que responden al sindicato, se congregó frente a la Municipalidad y obstaculizó la salida de otros agentes que se encontraban en la planta alta del edificio junto a integrantes del gabinete, pero sin la presencia del intendente Carlucci. Alrededor de las 17, y después de arduas negociaciones, los sindicalistas se retiraron de las puertas del Palacio Comunal y cerca de las 18 hizo su entrada exultante el intendente Gerardo Carlucci, acompañado de vecinos y militantes políticos.
El conflicto se generó cuando el Ejecutivo abonó en concepto de adelanto de sueldo 150 pesos, pero excluyó a diez sumariados y suspendidos y a cuatro con permiso gremial, generando que algunos de ellos se concentraran en las puertas del edificio. Fuimos secuestrados y amenazados por esta gente, además le pegaron al concejal Fabián Varela, expresó el edil aliancista Eduardo Junco, quien se encontraba junto a los funcionarios Felisa Sabattini y Juan Carlos Regiore.
Sin embargo, en la sede comunal se mantenía una guardia policial que, según los mismos funcionarios, recién llegó a las cuatro de la tarde. Dentro del municipio se encontraban unas 70 personas, mientras afuera el grupo no superaba los 100, casi el mismo número que acompañó a Carlucci cuando los primero se retiraron del local.
Por otra parte, se supo que es posible que el lunes próximo se firme un acuerdo entre el Ejecutivo y los empleados, con la participación de funcionarios provinciales e integrantes de la Iglesia, con lo que se garantizaría una tregua por 180 días en el conflicto y un préstamo provincial para hacer frente a los salarios.