 |  | JUGADOR DE LOS PUMAS El Yankee Martin recibió dos balazos El rugbier se resistió a un asalto
 | El jugador del seleccionado de rugby Los Pumas Rolando Martin fue baleado al resistirse a un asalto en la puerta de su casa, en la localidad de El Talar de Pacheco, al norte del Gran Buenos Aires. El jugador resultó herido en una de sus manos y en el pecho, por lo que lo enyesaron y le aplicaron algunos puntos de sutura, pero su estado no reviste gravedad, según confirmó ayer el propio Martin, de 32 años. El rugbier relató que el episodio ocurrió en la tarde del miércoles, cuando dialogaba con un vecino identificado por la policía como Daniel David Andrés, de 40 años, en la puerta de su domicilio, situado en Godoy Cruz e Independencia, en El Talar de Pacheco, partido de Tigre. En esas circunstancias apareció un joven -aparentemente menor de edad- que circulaba en bicicleta, quien intentó asaltarlos amenazándolos con una pistola calibre 32, según la policía. Según informaron voceros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, el desconocido intentó llevarse el auto del vecino de Martin, un Ford Escort que se encontraba en marcha, pero el hombre aceleró. El agresor efectuó algunos disparos al auto, luego de lo cual Martín -quien juega como ala en el San Isidro Club (SIC) y en Los Pumas, donde es figura insustituible- se le abalanzó y trató de sacarle el arma. Sin embargo, el agresor logró zafar y le efectuó dos disparos, que rozaron el brazo izquierdo y el pecho del deportista. Igual Martin lo siguió hasta alcanzarlo, pero el joven finalmente escapó a pie. El rugbier, entonces, atinó a cubrirse con su brazo. Ya había entrado el auto, abrí la puerta y en esos momentos pasó un vecino con su coche y nos quedamos hablando, recordó Martin en declaraciones al canal de cable Todo Noticias. Entonces apareció un chico de 15 ó 16 años en bicicleta y nos amenazó con un revólver, agregó con su brazo izquierdo en cabestrillo. De acuerdo con el relato del Puma, su vecino intentó pisarlo con el auto y él empezó a disparar. Martin se mostró arrepentido por su reacción para intentar evitar el atraco y en ese sentido señaló que no es lo más aconsejable, fue una desgracia con suerte y lo puedo contar.
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