Balean a un matrimonio en un intento de robo

Un joven los atacó cuando ingresaban su auto a una cochera de la zona sur. Se salvaron de milagro

Una pareja que regresaba a su casa fue baleada por un muchacho en el desenlace de un intento de robo ocurrido en la zona sur de la ciudad.
Las víctimas del episodio, Marcelo Gómez, de 68 años, y Estela Neme, de 65, fueron internadas con balazos en las piernas en el Sanatorio Plaza, aunque su estado no reviste gravedad.
Según contó la mujer, el matrimonio regresaba del club Guillermo Tell y ya había guardado el auto en una cochera ubicada a una cuadra de su casa de pasaje Rufino Ortega 22 bis (en inmediaciones de Grandoli y Ayolas) cuando fue abordado por un chico de unos 16 años. No estoy drogado y quiero que me den lo que tengan, gritó el muchacho mientras encañonaba a los Gómez con un arma.
Estela llevaba una cartera con estudios médicos y siete pesos en el momento del atraco y cuando se disponía a entregarle el bolso al ladrón, el asaltante gatilló el arma. Le dije que tenía análisis importantes, pero que le iba a entregar la cartera. Me di vuelta y me tiró, explicó la mujer.
A raíz del impacto, Estela cayó al suelo y en ese momento escuchó tres detonaciones. Su esposo, que estaba a su lado, había sido alcanzado por tres balazos disparados por el asaltante.
La tarde de ayer desde su cama del sanatorio donde está internada, la mujer no entendía los motivos del ataque. En ningún momento nos resistimos ni le dijimos nada recordó. El muchacho huyó del lugar corriendo en dirección a una villa miseria situada en cercanías del barrio donde vive el matrimonio.
Estela contó que junto a su esposo fueron auxiliados por algunos vecinos y poco después una ambulancia los trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, de donde fueron derivados más tarde al Sanatorio Plaza.
Anoche, los médicos de ese centro assitencial no habían extraído el proyectil que quedó alojado en la pierna derecha de la mujer, pero dos de los tres balazos que impactaron en la pierna de Gómez ingresaron y salieron.
Por su parte, Neme se quejó de los continuos robos que ocurren en el barrio. La policía recorre la zona, pero los arrebatos son constantes, dijo.