El chico de 10 años que desapareció hace quince días de su humilde vivienda del barrio Ludueña Norte fue hallado ayer por un joven en una estación de servicio de la zona oeste de la ciudad, en buen estado de salud. Oscar Saleme dijo que abandonó su casa porque mi mamá no tenía plata para darme de comer, según balbuceó más tarde, cuando se reunió con su familia.
Alrededor de las 8.30 de ayer, José Alberto Juárez, un ciruja de 18 años, circulaba con su carro por Circunvalación y Juan José Paso y al llegar a la estación de servicio ubicada en esa intersección se detuvo para ingresar al baño. Al pasar por el mimimarket le llamó la atención la presencia de un chico que lloraba. Le pregunté qué hacía -dijo- y me contó que se había ido de la casa porque la madre lo maltrataba. Además no lo dejaban comer tranquilo y los dos hermanos más grandes le pegaban.
Entonces Juárez le propuso a Oscar llevarlo hasta su casa, pero el nene, al parecer, se negó a acompañarlo. El joven decidió continuar el viaje en dirección a Felipe Moré y De la Salle, donde vive Sandra Argüello, la mamá de Oscar en una casa sin baño junto a cuatro chicos.
Como tenía que ir hasta Vélez Sarsfield y Larrea y había visto la foto en el diario, le fui a avisar a los familiares que lo había encontrado, comentó Juárez poco después de hallar al menor.
Cuando el muchacho llegó a la casa de los parientes de Oscar, ubicada a unos pocos metros de su propia vivienda, lo primero que dijo a la madre y a un policía que estaba apostado en el lugar fue que había visto a un chico con dos lunares en la cara. Entonces para los investigadores ya no quedaron dudas: se trataba de Oscar. Agentes de la sección Seguridad Personal y varios vecinos fueron a la estación de servicio y allí lo encontraron.
La búsqueda del chico se inició el pasado 20 de noviembre. Ese día, por la mañana, Oscar Saleme fue visto por última vez mientras se encontraba en la vereda de su casa. Según declaró ayer, decidió marcharse porque mi mamá no tenía plata para darme de comer y luego caminó por Juan José Paso, atravesó Provincias Unidas y llegó a la estación de servicio donde fue encontrado ayer.
Café y chocolate
Según su relato, el chico le pidió ayuda al propietario del comercio y el hombre le ofreció albergue. Estuve todo el tiempo allí porque el hombre me dijo que me quedara, que me iba a dar de comer. A la mañana me daba café y chocolate con facturas y a la tardecita también, explicó el nene en un tono de voz poco audible abrazado a su madre, que tenía los ojos brillosos por el llanto.
Mientras Oscar estuvo en ese lugar se enteró por la televisión que sus padres lo buscaban. Pensó entonces en regresar a su casa, pero el dueño de la estación, al que identificó como Chapi, le sugirió que aguardara a que sus familiares pasaran por el lugar.
Estaba por volver, pero el día que supe que me estaban buscando me quedé dormido, dijo Oscar con la inocencia de sus 10 años.
Una fuente de la investigación del caso señaló que el chico tenía un problema emocional y desde hacía un año estaba bajo tratamiento psicológico después de la separación de sus padres. Asimismo, de acuerdo al vocero policial las acusaciones de maltrato que hizo Oscar surgen de fabulaciones.
Por su parte, Ana Solaune, directora de la escuela Nº1023, adonde concurría el nene, sostuvo que Oscar es un chico alegre e inquieto, pero nosotros lo vimos perturbado el día anterior de que se fuera de la casa. Lloró en la escuela, pero no supimos por qué. Al nene la psicóloga del establecimiento le venía haciendo un acompañamiento, fundamentalmente por los problemas de aprendizaje que presentaba.
En tanto, un investigador del caso expresó sus dudas acerca de que Oscar haya estado en el minimarket de la estación de servicios los quince días que permaneció desaparecido. El nene pasó previamente por otro lugar y después fue a la estación de servicios, dijo el portavoz a partir de lo declarado por el propietario del comercio en el cual Oscar fue hallado.
La Ciudad
