Un hombre armado entró ayer a robar a una escuela de la ciudad bonaerense de Caseros, mantuvo encerrados a doce personas, entre ellas una nena de diez años, y tras tomar como escudo a la directora del colegio, al verse rodeado por la policía, se entregó sin resistirse.
Las autoridades de la escuela 45, ubicada en Urquiza y San Martín, del centro de Caseros, cabecera del partido de Tres de Febrero, pasaron más de 15 minutos de terror, aunque su directora, Mirta Albi, admitió que la tensión le impidió medir con exactitud el tiempo que se mantuvieron los hechos. Dijo que temió por su vida cuando el ladrón -identificado como Diego Morales, de 25 años- la quiso llevar como escudo para intentar la huida mientras el colegio estaba rodeado de policías. El momento de mayor tensión fue cuando me quiso llevar como escudo. Si yo salía a la calle no sé que hubiese pasado, reflexionó Albi.
Una vez finalizada la odisea, la directora y la inspectora de distrito Susana Ponce se refirieron al dramático asalto.
La docente dijo que durante el robo que se inició antes de las 10, el delicuente amenazó con matar a los rehenes si no hacían lo que pedía.
Estaba dando clases en el tercer nivel y al bajar a la Dirección vi a un joven que dijo que venía a averiguar algo. Pero movió su bolso y me dijo «dame todo». Me di cuenta que era un asalto, explicó Albi.
El delincuente no se conformaba con el dinero que le habíamos dado (la directora dio 50 pesos), y entonces comenzó a golpear y romper armarios, agregó.
Luego, el ladrón tomó un total de once rehenes, entre docentes, madres y una niña que ingresaron a la Dirección.
Mientras duró el atraco, el ladrón apuntó a sus víctimas con el arma dentro de una mochila, y todos los rehenes estuvieron encerrados en la Dirección.
En determinado momento, había alumnos que se acercaban a la Dirección y pedían cosas. El mismo asaltante les decía que volvieran después, recordó la docente, quien sostuvo que no puedo decir si estaba bajo los efectos de drogas, lo único que puedo decir es que estaba muy nervioso. Esta es la primera vez que nos sucede algo así. Yo no sé cuánto tiempo duró pero fue una eternidad, explicó.
Los alumnos no fueron amenazados
Los chicos estuvieron en clase, y la nena que estaba en la Dirección nunca fue amenazada, se preocupó en aclarar la docente. La niña de diez años, cuya identidad no se revela por razones legales, había llegado a la dirección para retirar útiles y se convirtió en rehén del ladrón.\La inspectora de distrito Susana Ponce calificó de habilidoso al delincuente ya que caminó junto a una madre que ingresaba al colegio para entrar a la escuela evitando ser filmado por una cámara del ingreso. La situación estuvo bien controlada por la gente de la escuela. Habrá que tomar más recaudos para evitar poner en peligro a los chicos, concluyó.
El malhechor estaba en libertad condicional y había expresado a los docentes que no quería volver a la cárcel. Cuando estaba superado, sin poner resistencia, se entregó, dijo uno de los efectivos policiales que rodearon la escuela, quien indicó que el arma que llevaba el ladrón estaba cargada y lista para ser utilizada.