Copa del mundo

Llegó Tiger Woods y está todo listo para la gran cita

El norteamericano Nº 1 del mundo se sumó al resto de estrellas que jugarán el torneo

El norteamericano Tiger Woods, número uno y figura estelar de la Copa del Mundo que se desarrollará entre mañana y el domingo próximos en el club Buenos Aires de Bella Vista, arribó ayer a Argentina y completó así la constelación de estrellas más fulgurantes del universo golfístico internacional que participará de este torneo.
La figura de Woods sobrepasa por sí misma hasta la importancia de esta competencia que reúne a lo más granado del golf mundial y contará con 24 países de los cinco continentes representados por sus respectivas parejas de jugadores.
Pese a no ser este deporte de los considerados más populares, aún cuando se manejan cifras millonarias por publicidad, televisión y merchandising, el magnetismo de Woods consiguió que su imagen alcanzara en el mundo una difusión atípica para la actividad que desempeña.
La aparición de este moreno que el 30 del corriente cumplirá 25 años fue rutilante, ya que su carrera, que se inició profesionalmente en 1996, es más corta que el recorrido de sus golpes.
Sin embargo, esto no es óbice para que sus ganancias en el corriente año ya hayan alcanzado los 10 millones de dólares (la tarjeta de crédito que lo sponsorea le pagó 1.000.000 nada más que porque aceptara venir a Buenos Aires).
Además, en caso de adjudicarse la Copa del Mundo, en la que mañana comenzará compitiendo con el argentino Angel Cabrera, se repartirá otro millón con su compañero de equipo David Duval.
Woods, a quien la empresa de indumentaria deportiva Nike le paga en concepto de publicidad más que a ningún otro deportista en el mundo después del retiro del basquetbolista Michael Jordan, desembarcó en el aeropuerto de Ezeiza ayer al mediodía a las 12.35.
La joven estrella del golf arribó en el Lear Jet ejecutivo privado N804, y hasta la zona del aeropuerto de Ezeiza denominada chivato (donde operan los aviones particulares) se trasladaron funcionarios de la Aduana argentina para realizar los correspondientes trámites migratorios.
También en ese lugar, al pie de la escalerilla de la nave, se desplazó el secretario de Deportes de la Nación, Marcelo Garraffo, para darle la bienvenida al ilustre visitante, distinción que oficializará durante su estada el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
Woods también será recibido hoy, en su actividad más importante de la jornada previa al comienzo del torneo, por el presidente Fernando de la Rúa.
Además, para las 10.30 está prevista una conferencia de prensa que ofrecerá en las instalaciones del Buenos Aires Golf, sede del magno campeonato.
El golfista estadounidense llegó junto a su novia Joanna Jogoda, su compañero de equipo David Duval y su amigo y también exitoso golfista Mark O'Meara.
Pero Woods y sus acompañantes no estuvieron solos en su traslado desde Ezeiza hasta el céntrico hotel Intercontinental, sino que fueron acompañados por una nutrida comitiva de recepción que se desplazó en seis Renault Laguna azules oscuros con vidrios polarizados.
La llegada de Woods, que no pudo ser abordado por el periodismo presente en la base aérea, alteró el normal desenvolvimiento de actividades del aeropuerto Ministro Pistarini, ya que además dos patrulleros de la Policía Federal escoltaron a la delegación en su salida por la autopista Riccheri.
La custodia para quien defenderá junto a Duval el título logrado el año pasado en Malasia, se extenderá a sus traslados en helicóptero desde el hotel Intercontinental hasta el campo del Buenos Aires Golf, bajo la supervisión de personal especializado.
Para ello la embajada de los Estados Unidos dispuso el arribo anticipado de un ex agente de la FBI y un par de efectivos bilingües de la Policía Federal Argentina.
Además, otros 150 agentes de las policías departamentales de Morón, San Martín y San Isidro se ocuparán de la seguridad en derredor el escenario del certamen y de los restantes participantes.
En su temporada más exitosa, Woods, quien cosechó tres de los cuatro Majors del año para alcanzar el privilegio de ser el quinto jugador de la historia en conseguir el Grand Slam, podrá ser observado desde mañana por 20.000 aficionados cada día.
Para ello la organización, a cargo de la PGA, dispuso de 500 marshalls que controlarán los accesos y el interior del campo del Buenos Aires Golf.
Y todo, o casi todo, porque allí estará un joven de apenas 24 años que lo único que hace es jugar al golf mejor que ningún otro habitante del planeta.