Con un superelenco integrado por Juliette Binoche, Johnny Depp, Lena Olin y Judi Dench, se realizó en Nueva York la avant premiere de Chocolat, la nueva película del realizador sueco Lasse Hallström, nominado al Oscar de la Academia por Las reglas de la vida. El filme se estrenará en Estados Unidos el próximo 15.
La francesa Juliette Binoche, que impactó en la premiere con un espectacular abrigo escotado, interpreta a Vianne Rocher, una mujer que abre un negocio dedicado exclusivamente a vender chocolates en un pequeño pueblo de Francia. Ante la indiferencia del lugar, su hija ya considera un triunfo que sus vecinos prueben sus delicias caseras de chocolate.
Una voz inicial en off recuerda a los espectadores que se trata de una fábula, y el filme nunca se separa de ese tono de cuento, bastante inverosímil. Lasse Hallström, que tiene en su haber películas como Quién ama a Gilbert Grape y Mi vida como un perro, también intenta dejar un claro mensaje moral en este filme: un conservador y religioso pueblo del interior encuentra un blanco fácil acusando de sacrilegio a dos vendedoras de chocolate ateas, pero al final todos terminan aprendiendo que la felicidad puede esconderse en un simple bocado.
La película empieza tomándose demasiado en serio a sí misma, lo que le quita el tinte controversial de otros filmes de Hallström. La historia toma color cuando la primera clienta de Vianne descubre la causa de la represión sexual de su marido a través de las trufas de chocolate que compra en su negocio, y al final termina rendida ante todas las ofertas de la protagonista. Así el chocolate se convierte en el arma para combatir todo el recato y la hipocresía de los habitantes del pueblo.
La ya veterana pero siempre atractiva Lena Olin interpreta a una esposa maltratada llamada Josephine Muscat que busca refugio de su marido (Peter Stormare) en el negocio de Vianne, y después termina siendo su asistente. Su personaje experimenta una gran transformación, ya que pasa de ser una esquizofrénica a una feminista dispuesta a presentar batalla. Alfred Molina es la máxima autoridad del pueblo y el más feroz enemigo de la protagonista. Su misión es conservar las costumbres religiosas y organizar una campaña para echar a la forastera.
Al igual que en Las reglas de la vida, acá vuelve a aparecer el tema del aborto, pero como un conflicto patriarcal y religioso, ya que esta película es mucho más inocente que la candidata al Oscar. El que rompe ese clima es el personaje de Johnny Depp, un pirata de lo más manipulador, de los que el público siempre espera que sean castigados.
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La Ciudad
