Tenis: Gaudio ganó por lesión de Gumy

La raqueta se estrelló contra la silla. El gesto de bronca de Hernán Gumy era una clara señal de impotencia. Luego de desplegar un juego seguro y convincente debió abandonar la final por una lesión en su rodilla izquierda. El beneficiado fue Gastón Gaudio, que de manera inesperada se quedó con el título del Cuadrangular Argentino de Tenis Rosario 2000, que se llevó a cabo en el Jockey Club de Rosario y que sirvió de festejo de los 100 años de vida de la institución.
Quedó flotando una sensación amarga en el desenlace del cuadrangular. Es que Hernán Gumy había conseguido establecer una leve supremacía sobre su adversario. Y el público reconoció su entrega y predisposición para no darse por vencido en ninguna pelota.
Pegando desde el fondo y moviendo a Gaudio desde una punta hacia la otra fue quebrando paulatinamente su resistencia. En los peloteos largos prevalecía Gumy, que usufructuaba sus golpes potentes. Nada espectacular y llamativo. Pero sí reluciendo su mejor condición: la fuerza.
El rol del talentoso lo tenía que cumplir Gastón Gaudio. Se esperaba de él la cuota de jerarquía que sólo apareció en contadas ocasiones. Golpes de slice que dejaban muerta la pelota cuando apenas pasaban la red fueron algunas de los escasos toques de talento.
Así, el convidado de piedra -fue confirmado de última ante la ausencia de Mariano Puerta- se convirtió en la gran figura del torneo. Tomó el compromiso con seriedad y tuvo las ganas de triunfar. El primer set lo ganó por 6/3, pegando con profundidad para evitar que Gumy pudiera atacar.
Pero faltaba aún lo mejor. Se soltó Gaudio y comenzó a inventar. De la muñeca del argentino más talentoso del momento partieron las jugadas más vistosas de la tarde. Y cuando variaba el ritmo de juego, a Gumy se le complicaba.
Eso llevó a que equilibrara la final. Ambos mantuvieran sus saques hasta el fatídico sexto game. Que si bien quedó en poder de Hernán Gumy, un mal movimiento al momento de realizar un saque lo resintió en la rodilla izquierda.
El vendaje que le realizaron en la zona dolorida disipó las dudas sobre si iba a continuar. Pero en realidad fue una parodia. No podía desplazarse y perdió cuatro games consecutivos. Cayó en el segundo set por 6/3, y el tercero por 1 a 0. Y debió abandonar.
Con este cierre inesperado Gastón Gaudio fue campeón. Exponiendo algo de su calidad, aunque por el aplauso cerrado del público en el momento de la premiación, el campeón moral fue Hernán Gumy.
Por el tercer puesto, Franco Squillari derrotó a Mariano Zabaleta por 6/3 y 6/2, en un encuentro que no tuvo acciones lucidas y donde primaron los errores no forzados.
Las expectativas por tener cerca al decimocuarto en el ránking de la ATP no fueron respondidas. Squillari prevaleció con el simple argumento de errar menos, ante un Zabaleta que se mostró fuera de distancia y que para colmo no pudo meter su primer saque, una de sus armas fundamentales.