El presidente Fernando de la Rúa confirmó ayer que la semana próxima se encontrará con Carlos Chacho Alvarez y culpó a su antecesor, Carlos Menem, de ser el responsable de los problemas económicos que enfrenta el país por la herencia que recibió esta administración. Seguramente sí, contestó De la Rúa al ser consultado en una rueda de prensa en el hotel Presidente Intercontinental, en México, sobre si se encontrará en los próximos días con el ex vicepresidente, tras la conversación telefónica que mantuvieron el miércoles pasado. Acerca de la posibilidad de que Alvarez le presente una propuesta económica, el jefe del Estado dijo que dentro de una Alianza todos deben aportar las mejores ideas. De la Rúa también salió al cruce de las declaraciones de Menem, quien ayer afirmó que el país tendrá en el 2001 un déficit de 9 mil millones y que Argentina no crecerá más de un punto. Esas declaraciones no ayudan, no son constructivas. Todos los argentinos deben aportar ideas constructivas y más quien es el causante principal de esta situación, enfatizó el primer mandatario. Por otra parte, confirmó que hoy, apenas llegue a Buenos Aires, encabezará una reunión de gabinete en Olivos, de la que también participarán legisladores, para analizar la marcha del presupuesto 2001, que el jueves fue aprobado en Diputados con algunas modificaciones, a las que De la Rúa les quitó importancia. Además, quiere repasar el tratamiento de las otras leyes que el Congreso tratará en las próximas semanas. Y remarcó especialmente la iniciativa que busca darle una solución judicial a los presos de La Tablada, quienes cumplen hoy 90 días de huelga de hambre. En ese sentido, De la Rúa reiteró su deseo de que los detenidos levanten la medida de fuerza, en tanto que señaló que solicitó que se estudien todas las posibilidades, incluso la vía del decreto, para cumplir con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Me preocupa la salud de quienes hacen la huelga, y también la preservación del orden jurídico, explicó el presidente, quien reiteró su rechazo a la posibilidad de indultar o conmutarle penas a los presos. Con su paso por México, De la Rúa ratificó el éxito de su incursión en el plano internacional en contraposición con el plano interno, donde recibe críticas permanentes de políticos propios y ajenos. También dejó su sello en dos periódicos mexicanos: Excelsior y Novedades. El primero puso ayer en su tapa una foto del Jefe del Estado durante la entronización de una réplica de la Virgen de Nuestra Señora de Luján, y en el interior ubicó declaraciones de De la Rúa y otras fotos durante la ceremonia en la Catedral Metropolitana. En tanto, Novedades colocó en su portada una foto de seis mandatarios que asistieron a la asunción de Vicente Fox Quesada, entre ellos De la Rúa. Los furcios no estuvieron ausentes en el país azteca. Cuando De la Rúa fue consultado acerca de si había firmado o no el decreto de desregulación de las obras sociales, quiso referirse a una iniciativa anterior rubricada por Alvarez, a quien primero se refirió como el presidente. Sin embargo, ante los gestos y el intento de ayuda del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, lo dejó como vicepresidente Alvarez.
| |