Le dan cinco años de prisión por robar una nena

El móvil habría sido la venganza. La víctima, de 3 años, fue rescatada a las pocas horas del hecho

Quizás fue porque lo echaron de una fiesta debido a que estaba borracho y armado, o tal vez se trató de una venganza contra la mujer a la que quiso seducir y acababa de rechazarlo. Aunque el móvil no está del todo claro, un juez considera probado que fue Luis Andrés González quien entró a escondidas en una humilde casa de Villa Gobernador Gálvez y se robó a una nena. El hecho ocurrió en 1999 y ahora el magistrado acaba de condenar al acusado a 5 años y medio de prisión.
El fallo es del juez Julio Kesuani y la sentencia es por sustracción de menor. Sin embargo, no se trata de un caso cerrado ya que González apeló y por lo tanto la decisión del juez será revisada ahora por otros tres magistrados en la Cámara Penal.
El caso se remonta a la madrugada del 25 de julio de 1997. Mientras dormía, una mujer escuchó ruidos en su casa y al levantarse vio a un hombre que se perdía en la oscuridad. Inmediatamente fue hasta una piecita contigua y comprobó que su hija Brenda, de tres años, ya no estaba en su cama.
Todo ocurrió dentro de una humilde vivienda instalada sobre el terraplén de la ruta 178, al sur de Villa Gobernador Gálvez.
Aturdida por el descubrimiento, la mujer esperó durante algunos minutos. Pero como la nena no aparecía, hizo la denuncia en la seccional 26ª. También dio el nombre de un sospechoso: era Luis González, un vecino suyo que estuvo en su casa hasta bien entrada la madrugada, celebrando el cumpleaños de un integrante de la familia.
La policía montó entonces un operativo de búsqueda del sospechoso y de la nena, que pronto dio resultados. Cuando se sintió acorralado, González -de 24 años- salió de su escondite y le entregó la nena a su bisabuela. Y casi inmediatamente fue detenido por una patrulla de la subcomisaría 8ª de Alvear.
González siempre negó que hubiera sustraído a la nena, pero igual fue procesado y ahora también condenado. Para sentenciarlo, Kesuani tuvo en cuenta la declaración de varios testigos, quienes contaron que el acusado fue echado de la fiesta de cumpleaños porque estaba muy borracho y hasta llegó a exhibir un arma.
La mamá de Brenda aportó otro dato que tal vez explica la reacción de González: según la mujer, él quiso seducirla y ella lo rechazó en el acto.
Alguno de estos hechos, o los dos al mismo tiempo, son los que habría provocado la ira de González y la necesidad de vengarse robándose a la nena. En el fallo, sin embargo, no hay referencias puntuales al móvil del delito.
Según consta en la causa, esta no es la primera vez que González rapta a una persona. En 1996, otro juez de Rosario -Luis Giraudo, de Sentencia Nº 3- ya lo había condenado por privación ilegal de la libertad. Por eso, en el mismo fallo Kesuani lo declaró reincidente.