Cinco mujeres que el pasado viernes resultaron heridas, dos de ellas con balas de goma, en el marco de la acción desatada por la policía para frenar el desborde de un grupo de personas que pretendió asaltar comercios de la zona sur de la ciudad, presentaron ayer una denuncia por apremios ilegales contra los efectivos que participaron de la refriega. La presentación la hicieron ante el juez de Instrucción número 14, Adolfo Prunotto Laborde, y representadas por Armando Pereyra, abogado de la APDH. Las mujeres, domiciliadas todas en cercanías de Spiro al 300, ofrecieron como pruebas de la agresión recibida los artículos periodísticos y fotografías publicadas por La Capital y El Ciudadano, además de las filmaciones de los canales de televisión que cubrieron los hechos. También dejaron en manos del juez 127 municiones de goma, una vaina de bala metálica y cinco cartuchos marca Fiocchi calibre 12 milímetros que habrían sido disparados por los efectivos policiales. Las denunciantes son Ana María Gómez, quien presenta heridas de balas de goma en sus piernas; María Elena Contreras, con un balazo de goma en su pie izquierdo; Mónica Salinas, fractura de brazo izquierdo; Amando Galíndez, contusiones varias; y Griselda Mario, con politraumatismos. Todas las heridas y lesiones fueron constatadas ayer mismo por el médico forense, a quien las derivó el juez después de recibirle la denuncia. Los hechos ocurrieron la tarde del viernes, durante el paro nacional de 36 horas y un grupo de personas intentó robar una zapatería de Grandoli al 3700. El episodio derivó en un cruento enfrentamiento cuando intervino la policía, que dispersó con municiones antidisturbios y gases lacrimógenos a quienes quisieron perpetrar el atraco. Estos a su vez respondieron con pedradas y algunos llegaron a utilizar armas de fuego desatando una batalla campal. Con el correr de los minutos, según la información policial, vecinos de una villa miseria ubicada en las cercanías se sumaron a la refriega aparentemente con el fin de facilitar el escape del grupo de ladrones. El subjefe de la Unidad Regional II, Roberto Roldán, explicó entonces que los vecinos de villa Manuelita cortaron el tránsito y desde allí se dirigieron a la casa de deportes. Sin embargo, los vecinos sostuvieron que no tenían vinculación con el atraco y que se habían acercado a un supermercado a reclamar comida. El balance de la refriega dejó heridos a dos policía y las cinco vecinas que ayer presentaron la denuncia además de cinco detenidos. Desde la APDH se informó que cuando terminó la represión policial, lo agentes ingresaron a las casas de las villas tirando las puertas abajo y golpeando a la gente indiscriminadamente sin importarles si habían participado o no.
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