Los abogados de la familia de Sebastián Bordón, el estudiante asesinado en Mendoza cuando participaba de un viaje de egresados en octubre de 1997, consideraron ayer que los siete policías imputados en la causa participaron en el crimen y que al menos otras 40 personas supieron durante 10 días que el joven estaba muerto y no avisaron a la Justicia.
En un extenso alegato, los abogados querellantes consideraron al entonces titular de la comisaría 38 de Mendoza, Hugo Trentini, el máximo responsable de la muerte de Bordón y del posterior encubrimiento.
Para los abogados Diego Lavado, Carlos Varela y Alfredo Guevara, Trentini tuvo la decisión de matar al estudiante y montó un escenario para desviar la pesquisa que incluyó falsos testimonios, pistas desviadas y la simulación de un accidente. Además, consideró la querella, que al menos otras 40 personas de la zona sabían que el estudiante estaba muerto mientras los investigadores simulaban buscarlo por todos lados.
Si bien la querella responsabilizó del homicidio a los siete policías imputados, consideró que los dos civiles acusados, una parapsicóloga y un camionero, hicieron su aporte al encubrimiento del crimen.
Se montó un escenario para confundir
En base a la pericias incorporadas a lo largo del debate y a los testimonios agregados a la causa, los letrados Lavado, Varela y Guevara consideraron en su alegato que la muerte del estudiante bonaerense no fue un accidente, sino que se montó un escenario para confundir a los los investigadores.
Varela hizo un detallado relato de los puntos sobresalientes que, a su criterio, demuestran los distintos grados de participación que los imputados tuvieron en el crimen. En este hecho se combinaron perfectamente la mentira, la trampa y el indominio, manifestó el abogado, quien criticó duramente a los docentes a cargo del grupo que realizaba el viaje de egresados, Patricia Landalde y Ana María Bava.
No actuaron responsablemente al dejar al chico -en el destacamento policial mendocino de El Nihuil- sin atención médica, consideró al referirse al momento en que el estudiante manifestó no sentirse bien y se bajó del micro en el que viajaba junto al resto del grupo.
Luego, el letrado mencionó una serie de contradicciones surgidas del debate, para concluir en que se trató de una mentira la búsqueda que los policías de El Nihuil dijeron haber encarado para hallar a Bordón cuando se encontraba desaparecido.
Sebastián, de 19 años, fue encontrado muerto el 12 de octubre de 1997 al pie de un barranco de 100 metros en el distrito de El Nihuil, tras diez días de búsqueda signada por numerosas pistas falsas proporcionadas por la policía de San Rafael.
En el momento de ser hallado, el cadáver presentaba fracturas de clavículas y antebrazos y un profundo corte en la cabeza, con signos de haber sufrido una agonía de varios días. También se estableció que la muerte pudo producirse por falta de asistencia médica.
La Ciudad
