La Tablada: una detenida dejó la huelga de hambre

Sus compañeros afirmaron que suspendió el ayuno para que su hija, nacida en la cárcel, no quede huérfana

Isabel Fernández, presa por el ataque a La Tablada, suspendió la huelga de hambre que cumplía desde hacía 84 días para que su hija Candela cuente siempre con el amor de su mamá, según precisaron ayer sus compañeros de ayuno.
Así, en forma implícita, los 13 presos de La Tablada admitieron la eventualidad de que pueda fallecer el padre de la criatura, Gustavo Messutti, de 39 años, que también lleva adelante la protesta en una cama del hospital porteño Santojanni.
Los reclusos negaron a través de un comunicado que Fernández haya dejado el ayuno en razón del frágil estado de salud que atraviesan y reiteraron que ella lo hizo por decisión del grupo en atención a su pequeña hija, de 21 meses de edad, nacida en la cárcel.
Isabel y Gustavo Messutti -también huelguista- son papás de Candela, nacida en prisión hace casi dos años, recordaron, a la vez que indicaron: Intentamos evitar la repetición de consecuencias trágicas y comunes en la época más dolorosa de la historia, en referencia a los hijos de desaparecidos.

Por Candela
Pretendemos como mínimo asegurarnos que Candela cuente siempre con el amor de su mamá, dijeron los presos, quienes consideraron que por lo prolongado de la huelga de hambre consideramos que entramos en un período de alto riesgo.
El texto consignó también que abortadas las vías legislativas y judicial, el resto de nosotros continuamos la huelga de hambre hasta tanto el presidente Fernando de la Rúa, como jefe de Estado, imponga justicia.
Los presos de La Tablada llevan adelante la huelga de hambre en reclamo de que el gobierno cumpla con la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la OEA, para que se les otorgue la revisión de las penas a través de una segunda instancia judicial.
Los ayunadores, entre ellos el cabecilla Enrique Gorriarán Merlo, ex jefe del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y líder del Movimiento Todos por la Patria (MP) que copó La Tablada en enero de 1989, se encuentran internados actualmente en los hospitales Fernández y Santojanni, por el estado de debilidad en que se encuentran.
Asimismo, los presos cuestionaron la acción del Congreso nacional que impidió el tratamiento de dos proyectos y a la Cámara de Casación Penal, que rechazó que pudiéramos ejercer nuestro derecho a una segunda instancia.
Por lo tanto, los detenidos solicitaron a De la Rúa que asuma su responsabilidad, con apego a la Constitución y a los tratados internacionales suscriptos por nuestro país y -tal como lo reclama la CIDH- repare las arbitrariedades jurídicas a que fuimos sometidos.