El presidente Fernando de la Rúa ratificó ayer que la convertibilidad no se debe dejar ya que ello traería aparejado efectos desastrosos y negativos sobre la economía argentina, y afirmó que se mantiene abierto al diálogo con todos los sectores, pero que el rumbo lo fija al gobierno. De la Rúa hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa que ofreció luego de participar de un acto en el que se celebró la exportación a mercados europeos de la unidad 5000 de dos modelos de Peugeot-Citroen, en la planta de producción de esa empresa ubicada en el partido de Tres de Febrero. El jefe del Estado rechazó las declaraciones del titular de la CGT, Rodolfo Daer, acerca de la necesidad de abandonar la convertibilidad, al afirmar que todos saben lo que esto significaría y los efectos económicos negativos y desastrosos que acarrearía una medida de esta naturaleza. Si bien insistió en que mantiene una actitud abierta al diálogo con todos los sectores, el presidente marcó las contradicciones que existen en las distintas centrales sindicales a la hora de evaluar la forma de salir de la crisis. En ese sentido, el primer mandatario se quejó porque mientras uno dice que hay que salir de la convertibilidad, otro dice que hay que hacer no se qué, al tiempo que volvió a remarcar que será bienvenida toda aquella propuesta que sirva para crecer, generar previsibilidad, más trabajo y recursos. No obstante, dejó en claro que el rumbo lo fija el gobierno. En relación al proyecto de presupuesto 2001, De la Rúa sostuvo que es muy importante que el país cuente con su aprobación hoy en la Cámara de Diputados y mañana en el Senado. De la Rúa hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa que ofreció luego de participar de un acto en el que se celebró la exportación a mercados europeos de dos modelos de Peugeot-Citroen, en la planta de ubicada en el partido de Tres de Febrero. Posteriormente, el presidente rechazó acusaciones de su antecesor, Carlos Menem, sobre una supuesta falta de liderazgo suya en la conducción del país, y ponderó en cambio su estilo democrático, abierto y republicano. El primer magistrado exhortó a no hacer caso a Menem, que dejó este desastre. Al retirarse de la planta automotriz, consultado sobre las expresiones del riojano sobre su falta de liderazgo generado por su estilo, De la Rúa respondió con tono molesto: Mi estilo es éste, democrático, abierto y republicano. Contesto a todas las preguntas que me hacen, aún esta, en la que usted pretende cuestionar el liderazgo del presidente de la Nación, añadió De la Rúa. En tanto, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, efectuarán esta semana un llamado al diálogo social con empresarios y sindicalistas, una vez que definan la agenda de negociaciones con esos sectores. Por instrucciones de De la Rúa, la convocatoria al diálogo se activó luego de la firma del nuevo Pacto Fiscal con los gobernadores y la huelga nacional de todas las semanas gremiales.
| De la Rúa afirmó que "no se debe dejar" la convertibildad. | | Ampliar Foto | | |
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