Spinozzi: "Carlucci pone en peligro la paz social en Capitán Bermúdez"

Ricardo Spinozzi, titular de Municipios de la provincia, deslindó responsabilidades en el largo conflicto

Claudio Berón

Capitán Bermúdez. - En un marco de acusaciones mutuas, deslinde de responsabilidades y una calma aparente, el municipio se mantuvo ocupado por quinto día consecutivo por alrededor de cien trabajadores, quienes permanecerán allí hasta que se les pague lo que corresponde, según dijeron.
El panorama es el siguiente: el Juzgado Penal sanlorencino, a cargo de Eduardo Filloco, revocó la orden de desalojar la Intendencia. El intendente Gerardo Carlucci viajó a Capital Federal a buscar apoyo político y dinero y los empleados no desalojarán el palacio hasta no tener respuestas.
Este conflicto pone en peligro la paz social y el principal responsable es el intendente (Gerardo) Carlucci, quien debe asumir toda la responsabilidad de las consecuencias que traiga la prolongación de este conflicto. Con esta lapidaria declaración el subsecretario de Municipios de la provincia, Ricardo Spinozzi, marcó su postura y, si bien reconoce que tanto el sindicato como el intendente tomaron acciones extremas, exhortó al mandatario a que recapacite.
Los sindicalistas quieren que el Ejecutivo abone los sueldos atrasados y que deje sin efecto los sumarios internos, la reubicación de personal municipal y la suspensión de agentes. Por otro lado, Carlucci insiste en que no pagará los día caídos -no trabajados durante la huelga de 80 días de duración- y afirma que no dará marcha atrás con los sumarios y la reubicación del personal.
La subsecretaría de Municipios está encima del tema, pero Carlucci desconoce a la Secretaría de Trabajo, no acepta el arbitraje de la pastoral social y critica a los funcionarios. El problema de dinero se arregla, pero necesitamos un gesto político del intendente, explicó Spinozzi.
En tanto, la Secretaría de Trabajo provincial dio el tema por terminado y puso a disposición sólo sus buenos oficios. La secretaría es un organismo pensado para resolver conflictos, dictamos la conciliación y propusimos un arbitraje de la Iglesia, más que eso no podemos hacer, enfatizó el titular de esa repartición, Rubén Dunda.
Carlucci fue contundente: La Justicia no toma la decisión de desalojar la Municipalidad. Todo el mundo se saca de encima la responsabilidad, ¿Soy culpable de que tomen el municipio?, dijo el intendente, y disparó: Para los funcionarios provinciales es más fácil deslindar que asumir.
En lo que respecta al rechazo del arbitraje, Carlucci sostuvo que los que deben intervenir son los jueces. Si no se cumple la ley, a los trabajadores municipales les queda el mensaje de que si ejercen la violencia consiguen lo que se proponen, ante eso estamos frente a una provincia sin ley. El intendente agregó que el único que puede resolver esto es (el gobernador Carlos) Reutemann y remarcó: Voy a Buenos Aires para buscar que se respete la ley, concluyó.
El titular del sindicato de municipales bermudense Jesús Monzón, consideró que Carlucci debe hacer lo que marca la ley, pero en ese marco ni siquiera acató la conciliación. Esperamos que algún funcionario provincial venga con respuestas, pero el intendente sale a decir cualquier barbaridad y él no puede ser abogado e intendente, juez y parte. Asimismo, reiteró que los trabajadores van a quedarse allí hasta cobrar lo adeudado y resistirán lo que venga.
El fantasma de la intervención comenzó a rondar las charlas informales, pero las partes en conflicto como la provincia desestiman esto. No obstante, el municipio no puede seguir tomado indefinidamente y se espera alguna resolución en el nuevo e inédito capítulo del conflicto bermudense.

Spinozzi, titular de Municipios de la provincia.