El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Alvarez, admitió ayer que ya tomó la decisión de retirarse de la Justicia el próximo año. El funcionario se lo había anticipado a miembros de su entorno más cercano y ayer se lo ratificó a La Capital. Eso está dentro de mis propósitos, dijo y anunció que la fecha exacta de su renuncia la dará a conocer luego de la feria judicial de enero. En los tribunales provinciales ya circulan varios nombres de candidatos a la sucesión, no sólo de Alvarez sino también del ya renunciado Casiano Iribarren.
La noticia cayó como un bálsamo entre aquellos que esperan la renuncia de Alvarez para impulsar una nueva etapa en el Poder Judicial santafesino y atribuyen la movida a la cintura política del subsecretario de Justicia de la provincia, Carlos Carranza. Sin embargo, funcionarios del Ministerio de Gobierno negaron que hayan tenido conversaciones con Alvarez, aunque reconocieron que recién después de su renuncia se cubrirán los dos cargos que quedarían vacantes en Rosario: el del ex ministro Casiano Iribarren y el del propio Alvarez.
No obstante, muchos operadores sostienen que la gestión del gobierno provincial en cuanto a política judicial mejoró notablemente y eso lo puso de manifiesto ayer un alto magistrado cuando dijo que durante los últimos meses de la gestión reutemista se han conseguido más cosas que durante los cuatro años del gobierno anterior. A la hora de pasar revista de los logros, se enumera la solución del conflicto de los jueces amparistas que reclamaban al Poder Ejecutivo el pago de deudas salariales atrasadas desde hace casi siete años; la reforma de los códigos procesales que están a consideración de la Legislatura y la creación de la Dirección del Menor Infractor. Y no olvidan los funcionarios judiciales consultados que el gobierno logró esta vez lo que no pudo durante su gestión anterior: las renuncias de los ministros de la Corte Casiano Rafael Iribarren y Decio Ulla.
Aunque todavía se mantiene en secreto, se estima que en algún tiempo más el gobierno de Carlos Reutemann podría satisfacer los deseos de una buena parte de los operadores judiciales, quienes han solicitado la creación de más juzgados penales y civiles. Respecto del primero de los aspectos, el miércoles pasado se realizó una reunión en la que participaron el subsecretario de Justicia, jueces de Sentencia y camaristas. Los magistrados plantearon al subsecretario la necesidad de instalar más juzgados y aunque no hubo definiciones, todos los que participaron de la reunión salieron satisfechos.
La sucesión
Pero al mismo tiempo que se conocía la intención de Alvarez de retirarse de la vida judicial, comenzaron en los pasillos y despachos judiciales las campañas, conjeturas y rumores sobre quienes podrían cubrir las dos vacantes que quedarán para Rosario. Y como ocurre siempre en estos casos, a la hora de reproducir las posibilidades que se barajan, la independencia del Poder Judicial se ve deslucida, para algunos, no por la calidad y cualidad de los postulantes, sino porque éstas quedan postergadas o cubiertas por los declamados pactos políticos o presiones de sectores. Así, se recuerda en el Palacio de Justicia que el acuerdo entre Reutemann y Horacio Usandizaga comprende la designación de los ministros de la Corte y que por el lado del usandizaguismo se impulsaría como candidatos al abogado Ernesto Prieto y a los camaristas civiles Mario Luis Netri y Adolfo Rouillón, a quien vinculan también con el ala más conservadora de la Iglesia.
Pero también por el lado del gobierno provincial están los que propugnan sus candidatos. En ese aspecto, se afirma que el ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, rescató la figura de Néstor Sagües, camarista civil y docente de la Facultad Católica. También se mencionan otros hombres de la Justicia tales como el camarista penal Alberto Bernardini y el propio procurador de la Corte y ex ministro de Reutemann, Jorge Bof, entre otros.
Claro que en la carrera muchos quedarán en el camino por diversas cuestiones. Entre ellas -dijo una respetable fuente judicial- que no podrán acceder quienes estén próximos a cumplir los 65 años, porque entonces el gobierno incurriría en una contradicción. Debe recordarse que se sustentó para el alejamiento de Iribarren el hecho de que había pasado esa edad y estaba en condiciones de retirarse. Pero lo más importante es que a los ministros de la Corte los designa el gobernador con el acuerdo de la Legislatura, y hasta el momento -remarcó la misma fuente- a Reutemann no se le conocen sus candidatos.