Viajarán a Orlando a disputar la fase final mundial

El colegio Cristo Rey ganó la copa Fox Kid's

Elbio Evangeliste

La humildad fue su mayor estandarte. Ir paso a paso, sin desesperarse y a la vez sin ilusionarse, les sirvió para sacar un jugoso provecho de la situación. Si bien la idea era hacer lo mejor posible, el triunfo fue el premio a tanto esfuerzo, sacrificio y concentración. El equipo de fútbol del colegio Cristo Rey se adjudicó la primera colocación de la Copa Fox Kid's, que se disputó en el complejo Campus Sportivo Arenas, de la ciudad de Buenos Aires, y es por eso que ahora deberá viajar a Orlando, Estados Unidos, para disputar la fase final mundial.
Los chicos rosarinos no arrancaron bien en el torneo, perdieron el primer partido frente a Peña de Córdoba por 5 a 4, y pese a que el golpe fue duro, de a poco se fueron poniendo a tono y comenzaron a revertir la situación.
Los triunfos se iban sucediendo uno tras otro hasta que llegó la hora de la final, la hora de volver a enfrentar al conjunto cordobés. Y allí todo fue diferente.
El equipo rosarino jugó un gran partido y logró doblegar a Peña por 2 a 1, triunfo que le sirvió no sólo para conseguir el título, sino también para sacar el pasaporte para disputar la fase final mundial, la que se disputará en la ciudad de Orlando, Estados Unidos, del 11 al 18 de diciembre próximos.
Tomamos el triunfo con muchísima alegría pero, por sobre todas las cosas, con mucha humildad porque más allá de tener expectativas, tratamos de mantener un perfil bajo, sentenció el profesor del colegio y director técnico del equipo rosarino, Nelso Azziani, en diálogo con Ovacion.
Nunca habíamos tenido una experiencia como esta, para todos nosotros era algo nuevo, parecía como que todo nos desbordaba, pero afortunadamente pudimos mantener la calma en los momentos más difíciles. En ello mucho tuvo que ver el aporte del padre Kinderknecht, agregó.
Con el correr de las horas los chicos rosarinos se fueron metiendo en clima, pero desde el principio la idea era mantener el espíritu amateur. La diferencia entre nosotros y el resto de los equipos estaba en que nosotros tomábamos la competencia de manera muy simple y más allá de que el objetivo era ganar, fuimos a pasar un fin de semana agradable, mientras que el resto jugaba a ganar o morir, esgrimió Azziani.
-¿Esto quiere decir que el campeonato los tomó por sorpresa?
-No sé si es tan así. En realidad siempre pensamos que podíamos llegar a ser campeones, teníamos un nivel de juego muy bueno, pero cuando llegamos allá los chicos estaban bastante nerviosos y eso nos desacomodó un poco. Esos nervios eran propios de la ansiedad, pero con el correr de los partidos entre todos empezamos a soñar con el campeonato.
-Ahora se viene la fase final mundial en Orlando y allí tendrán que enfrentar a los mejores equipos del mundo.
-Sí, en principio creo que es el gran premio que los chicos se merecen y digo esto porque los conozco desde el preescolar, es como que son mis hijos. A veces con sólo mirarlos a los ojos sé lo que están pensando. Por supuesto que queremos ganar, pero creo que con el sólo hecho de competir ya estamos hechos.

Los chicos del Cristo Rey se van a Estados Unidos.