La Corte Suprema accedió ayer a considerar si se puede usar la marihuana para fines médicos como excepción a la ley federal que prohíbe su distribución. Los jueces dijeron que oirán el argumento del gobierno de Bill Clinton, que se propuso impedir que un grupo de California suministre la droga a enfermos graves para aliviarles el dolor.
El Congreso dispuso que la marihuana no tiene uso médico aceptado actualmente, dijeron a los jueces abogados del Departamento de Justicia. Pero una decisión de un tribunal de menor instancia que permite a la Cooperativa de Oakland de Compradores de Cannabis distribuir la droga amenaza la capacidad del gobierno de hacer cumplir las leyes federales sobre narcóticos, agregaron los abogados.
En agosto, la Corte Suprema puso en suspenso el dictamen del tribunal inferior e impidió que esa organización californiana distribuyese la marihuana mientras el gobierno insistía en su apelación. El juez Stephen Breyer no participó en el caso. Su hermano Charles, un juez en San Francisco, había impedido la distribución de marihuana, pero un tribunal federal de apelaciones revocó su dictamen.
Leyes vigentes
Además de California, ocho estados norteamericanos tienen leyes vigentes sobre la aplicación médica de la marihuana o normas aprobadas por los votantes: Alaska, Arizona, Hawai, Maine, Oregón, Washington, Nevada y Colorado. La ley californiana, votada en 1996, autoriza la posesión y uso de la marihuana para propósitos médicos por recomendación médica.
El grupo de Oakland dijo que su objetivo es suministrar a los pacientes gravemente enfermos un acceso seguro a los medicamentos necesarios para que dichos individuos no tengan que acudir a las calles y pagar por la droga para poder aliviar el terrible dolor provocado por la enfermedad. Pero la ley federal de sustancias controladas incluye la marihuana entre las drogas cuya producción y distribución son ilegales.
En enero de 1998, el gobierno federal entabló una demanda contra el grupo de Oakland, pidiendo a un juez que le impidiera suministrar marihuana. El juez Charles Breyer dictaminó en favor del gobierno, pero un tribunal federal de apelaciones revocó el fallo aduciendo que el gobierno no había refutado la evidencia del grupo de que la droga era el único tratamiento efectivo para numerosos individuos gravemente enfermos.
En mayo, Breyer dictaminó que el grupo de Oakland podía suministrar marihuana a los pacientes que la necesitaran. El gobierno apeló ese dictamen ante el tribunal, que todavía no se expidió.