Washington . - La ventaja del republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore en Florida se redujo de 930 a 540 votos, tras nuevos recuentos manuales de votos en dos condados de ese Estado. Mientras, hoy se espera el dictamen electoral final de las autoridades republicanas de Florida, una vez terminado el plazo de los recuentos manuales dado por la Corte Suprema del Estado. Paralelamente, hay abierto un litigio ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que convocó a audiencia a demócratas y republicanos para el 1º de diciembre.
El resultado del Estado de Florida, que otorga 25 electores, es vital para proclamar al ganador de las elecciones presidenciales del pasado 7 de noviembre. Los nuevos cómputos permitieron a Gore ganar 487 votos y a Bush, 97, según las cifras suministradas por las comisiones electorales de los condados de Broward y Palm Beach, difundidas por los medios norteamericanos.
Esta ganancia de 487 sufragios para el primero deja en 540 la diferencia entre ambos, cuando el escrutinio preliminar oficial dio a Bush una ventaja de 930 votos en toda Florida.
En el condado de Broward, que anoche debía terminar su recuento a mano, aún quedan 300 votos dudosos por estudiar. En el de Palm Beach, nada menos que 10.000. El tiempo estipulado por la Corte Suprema de Florida termina hoy a las 17 hora local (19 de Argentina).
Por su parte, el candidato republicano retiró la demanda que interpuso para obligar a varios condados de Florida a contar los votos de los militares estadounidenses en el exterior.
Al Gore y su equipo legal ya decidieron impugnar la certificación de los votos de los condados de Palm Beach y Miami-Dade que haga la secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris.
El equipo de campaña de Gore anunció el jueves que impugnará los resultados electorales en el condado de Miami-Dade y no reconocería así una eventual derrota frente al republicano Bush, si éste es certificado como ganador entre hoy y mañana, plazos que tienen las autoridades floridanas para emitir su informe electoral. Ayer, Gore decidió extender la impugnación a Palm Beach.
Las autoridades electorales de Miami-Dade, el condado más populoso de Florida, decidieron el pasado miércoles no continuar con el recuento manual por considerar que no tenían tiempo suficiente hasta el plazo fijado para hoy por la Corte Suprema de ese Estado.
Quien gane en Florida -Bush o Gore- se llevará la presidencia, ya que los 25 electores que otorga ese Estado son decisivos para ambos con el fin de lograr 270 electores en el colegio electoral. Gore tiene hasta ahora 267 y Bush, 246. Pero las denuncias ante la Justicia podrían demorar la proclamación del nuevo mandatario.
Si el resultado final que anuncien las autoridades de Florida lo da como perdedor, Gore prometió recurrir ante un tribunal de Florida alegando, sobre todo, que el condado de Miami-Dade suspendió el recuento manual de votos.
Pero si la derrota es para Bush, los republicanos esperarán la decisión de la Corte Suprema de la Nación sobre su demanda para excluir los recuentos a mano.
El 1º, audiencia en la Corte
La audiencia que realizará la Corte Suprema en Washington, el 1º de diciembre, servirá para que los demócratas defiendan la validez de los recuentos manuales y los republicanos, su exclusión.
La sesión durará 90 minutos y está prohibida la entrada a las cámaras de televisión. Luego de esta audiencia, los jueces pasarán a deliberar. Nunca anunciaron su decisión el mismo día de la audiencia, ya que siempre tardaron al menos cuatro días y jamás lo hicieron durante un fin de semana.
El 12 de diciembre es otra fecha importante: Florida debe designar sus delegados al colegio electoral nacional.
Si la batalla judicial en curso impide asignarlos a uno u otro, el Congreso de Florida (de mayoría republicana) advirtió que puede usar una añeja ley de 1887 que lo faculta para nombrar a los delegados en el colegio electoral.