Nuevo round. El gobierno y el sindicalismo volvieron ayer a lanzarse recriminaciones mutuas en torno del paro general realizado en contra de la política social y económica. Aunque el oficialismo, si bien ratificó el rumbo, reiteró su convocatoria a la reapertura del diálogo con la dirigencia gremial.
Mientras las ministras de Trabajo, Patricia Bullrich, y de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, insistieron en advertir que no es con una huelga como se solucionan los problemas del país, el sector sindical sumó otra vez como aliado a Menem, quien calificó como un éxito la convocatoria (ver aparte).
La protesta que el viernes paralizó al país no sirvió, porque si era para abrirle los ojos, el gobierno sabe qué está pasando, afirmó Bullrich, en un nuevo mensaje a las tres centrales sindicales que motorizaron el paro, la tercera que soporta el presidente Fernando de la Rúa en 11 meses de gestión.
Desde la probeta
El secretario de prensa de la CGT disidente, Julio Piumato, salió a cruzar ese argumento: rechazó esa visión autista de la realidad desde adentro de una probeta y no tomar nota de los mensajes que está enviando el pueblo.
Y se mostró convencido de que el paro sirvió, por que la gente hizo un plebiscito contundente contra este modelo económico.
Por su parte, Meijide agregó su voz a las que señalaron que la falta de transporte impidió medir cuál fue el grado de acatamiento a la huelga, aunque admitió que seguramente hubo gente que adhirió para expresar la necesidad de ver una Argentina saliendo adelante.
Sin embargo, reiteró que no es parando como vamos a lograr un país, sino con crecimiento y con trabajo.
El paro convocado por la CGT oficial que lidera Rodolfo Daer, la CGT rebelde de Hugo Moyano y la CTA encabezada por Víctor de Gennaro, tuvo un alto nivel de acatamiento en todo el país.
No obstante, a pesar de renovar las críticas contra los sindicalistas, el gobierno llamó a abrir un nuevo diálogo serio y transparente con las tres entidades gremiales.
La convocatoria se produjo horas después de que De la Rúa enfatizara que el paro es una medida que la gente no quiere, rechaza y repudia y que se hizo sobre la presión y la amenaza.
Ayer, Bullrich y Fernández Meijide insistieron sobre este punto. La titular de la cartera laboral ratificó que se abrirá una nueva mesa de conversaciones sobre una base de pautas mínimas, aunque insistió en que el rumbo económico no se va a modificar.
No podemos cambiar aquello que creemos que es la solución y el mejor camino, porque sería contradictorio e irresponsable, expresó la titular de la cartera laboral.
Luego dijo que lo que no está en discusión son la convertibilidad ni el pago de la deuda externa.
Meijide, a su turno, se manifestó absolutamente de acuerdo con las conversaciones, pero formuló una clara advertencia.
Me parece bien todo lo que sea diálogo. Siempre estuvimos de acuerdo y yo, personalmente, a la convergencia de intereses que estén por encima de los personales, sectoriales y corporativos.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que durante ese diálogo se decida un cambio de rumbo, la ministra se limitó a señalar que yo no escuché hasta ahora una respuesta distinta, realizable en ese sentido, que no sea una expresión de deseos o voluntarismo.
Daer vuelve a Santa Fe
En otro orden, mañana y el martes se realizará en la ciudad de Santa Fe el Primer Encuentro Nacional de Secretarías de Cultura y Capacitación de sindicatos nacionales.
El encuentro, organizado por la Secretaría de Cultura y Capacitación de la CGT, será inaugurado mañana, a las 16.
Está prevista la participación del gobernador Carlos Reutemann; el titular de la CGT dialoguista, Rodolfo Daer; el secretario de Cultura de esa entidad, Vicente Mastrocola (plásticos), y Héctor Maguid (UPCN Santa Fe), según se consignó en un comunicado la central sindical.
Bajo el lema Comienzo de una nueva etapa orgánica y participativa, durante dos días se reunirán alrededor de 100 organizaciones gremiales en el camping de la Unión del Personal Civil de la Nación santafesina, donde también se presentará el Proyecto 2001 de la CGT.
La Ciudad
